Monasterios
Cistercienses de Guadalajara
En esta
sección trataremos de dos edificios singulares dentro del
panorama románico de Guadalajara. Nos referimos a sus monasterios
cistercienses (los que ha perdurado), es decir el Monasterio de
Monsalud y el de Buenafuente del Sistal.
Además
del valor propio de estos dos monumentos, hay que resaltar la
importancia que tuvieron en el románico rural aldeano de
la provincia, donde se tomó como referencia el aniconismo
reinante en ellos.
Monasterio de Monsalud (Córcoles)
El Monasterio
cisterciense de Monsalud, en Córcoles, fue uno de los edificios
medievales más importantes del territorio de Guadalajara
durante siglos.
Su influencia
se deja sentir en el románico de todo el sur de Guadalajara
y provincia de Cuenca.

Aunque
se encuentra en cierto estado de ruinas, dentro de estilo románico
se conserva bien la iglesia y la sala capitular.

La iglesia
es de tres naves, crucero resaltado y cabecera de tres ábsides
escalonados y de medio tambor. La arquitectura pertenece a lo
que se ha venido en llamar estilo hispano-languedociano por las
columnas pareadas que sirven de apoyo a arcos y nervios.
Los ábsides
laterales tienen bóveda plenamente románica de cuarto
de esfera mientras que el central incorpora ya nervios de refuerzo
que coinciden en la clave.
Dentro
del estilo románico, el Monasterio de Monsalud también
conserva una portada de arquivoltas de medio punto en el hastial
meridional del crucero
superado por un enorme rosetón, hoy sin tracerías.
En
el lado norte se encuentra el claustro que lamentablemente fue
reedificado en el siglo XVI.
Afortunadamente se salvo
la preciosa sala capitular original y más gótica
que románica.
Es una sala rectangular
dividida en seis espacios abovedados con crucería que apoyan
en columnas de fustes monolíticos rematados en capiteles
de hojarasca gótica con ábacos de perfil octogonal.
Monasterio
de Buenafuente del Sistal
El
de Buena fuente del Distal es un monasterio cisterciense femenino
que todavía sigue en funcionamiento.
El lugar donde se asienta,
en un paraje rodeado de las montañas y bosques del Alto
Tajo, es de una belleza impresionante.
El monasterio
tiene su origen probablemente en época palmacristi o en
la alta Edad Media donde se establecería culto en la famosa
fuente que manaba allí.
En el
siglo XII se construyó una capilla románica que
albergaba la fuente. Pero fue a mediados del siglo XIII, al llegar
monjas cistercienses, cuando se construye la gran iglesia actual
que engloban la antigua capilla con su fuente que todavía
hoy sigue manado ¡dentro de la iglesia!
Es un
edifico de una nave con perfectos bóveda de medio cañón
apuntado reforzada con arcos fajones sobre ménsulas. El
testero es plano.

La portada
románica se encuentra en el lado norte, aunque mejor conservada
es la que comunicaba el antiguo claustro con la iglesia, en su
muro meridional.
Tiene cuatro arquivoltas
de medio punto sobre columnas con capiteles vegetales. Enmarcan
el conjunto dos parejas de columnillas pareadas, al estilo hispanolaguedociano,
motivo estético que también se aplicó en
Santa Clara de Molina de Aragón, no muy distante de Buena
fuente del Sistal.
