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MUDÉJAR EN LA CIUDAD DE TOLEDO" son propiedad de Arteguias.com
Guía
del Mudéjar en la ciudad de Toledo
Toledo capital
es una de las ciudades (si no la que más) donde el arte mudéjar
muestra una riqueza y diversidad extraordinaria.
Toledo fue
ciudad romana y capital del reino visigodo hasta la conquista árabe.
Después, entre los siglos VIII y X fue floreciente ciudad
musulmana, en muchos casos con gran independencia sobre el poder
de Córdoba.
Tras la
disolución del califato cordobés a comienzos del siglo
XI se convirtió en capital de un Reino de Taifas de superficie
extensísima en el centro de la península.
La conquista
de Toledo por Alfonso VI en el año 1085 supuso una convulsión
tanto en el mundo cristiano como musulmán de la España
del siglo XI, dada la importancia histórica y simbólica
de la antigua capital visigoda.
Pinche
para ver nuestro Vídeo sobre Toledo, la ciudad de
las Tres Culturas
Las principales iglesias mudéjares de la
ciudad de Toledo
El
Cristo de la Luz
La simbiosis del
arte musulmán precedente y la corriente románica y
protogótica cristiana se funden en algunas iglesias fechadas
en las primeras décadas del siglo XIII.
Tal
es el caso de la cabecera añadida a la mezquita de Bib-al-Mardum
para convertirla en templo cristiano (la actual ermita del Cristo
de la Luz) o la iglesia de San Román.
Como hemos indicado, en
estos primeros templos del mudéjar toledano se sientan las
bases para la arquitectura mudéjar en muchísimos templos
de Toledo.
El primer piso de arquerías
es de medio punto doblado (al estilo románico), mientras
que la segunda es de arcos túmidos trasdosados por polilobulados.
(VER IMÁGENES SUPERIOR E INFERIOR DEL CRISTO DE LA LUZ. TOLEDO)
La
Ermita del Cristo de la Vega se encuentra extramuros, al norte
del recinto amurallado, en la parte baja ya cercana al río
Tajo.
La
tradición dice que Santa Leocadia fue enterrada aquí
tras el martirio, donde se levantó un templo, luego engrandecido
en tiempos del Reino Visigodo.
El
templo actual conserva la cabecera mudéjar de gran desarrollo.
Tiene la particularidad de presentar cuatro niveles o frisos superpuestos
de arquerías murales (lo habitual son tres). En este caso,
el citado cuarto friso repite el inferior, mostrando arcos de
medio punto doblados.
Santiago
del Arrabal
Algo posterior
es la gran iglesia de Santiago del Arrabal, que tampoco se desvía
completamente de la influencia románica tardía que
impera en gran parte de España todavía en los siglos
XIII y XIV.
Posiblemente
es la iglesia mudéjar toledana más voluminosa y
monumental. Además de sus hechuras imponentes, se encuentra
en un lugar privilegiado (cerca de la Puerta de la Bisagra Nueva)
y se puede contemplar sin impedimentos ni edificaciones que agobien
su visión.
Exterior
Es de mediados
del siglo XIII y tiene planta de cruz latina con tres naves, tres
ábsides y un largo transepto muy saliente. Combina mampostería
encintada por ladrillo con otras estructuras completas de ladrillo
(las más nobles).
Un gran
transepto sobresale en planta mostrando en sus extremos hastiales
escalonados.
La poderosa
cabecera tiene tres ábsides escalonados, como en el románico
tradicional y el mudéjar del norte de Castilla.
El principal
o central lleva un zócalo inferior de mampostería
granítica encintada por bandas de ladrillo. Este material
permitía una mayor estabilidad para cimentar el edificio
y además dificultaba el acceso de humedad a las partes
altas por capilaridad.
Luego se
superponen tres pisos de arquerías dobladas ciegas de ladrillo,
con la siguiente configuración:
Piso inferior:
arcos doblados, ambos de medio punto
Piso intermedio:
arcos doblados, los interiores túmidos y los exteriores
túmidos y polilobulados.
Piso superior:
arcos doblados, los interiores túmidos y los exteriores
de medio punto.
Los absidiolos
laterales prescinden del piso superior.
Tiene
esta iglesia tres entradas que se alejan de los resabios románicos
que vimos en la cabecera. Estas puertas tienen estructura similar
aunque es más monumental y compleja la del hastial occidental.
Los vanos son de herradura y están trasdosados por un arco
polilobulado. Encima hay frisos decorativos con arcos cruzados.
La torre
es exenta y se encuentra junto al brazo meridional del transepto.
Está
desalineada con relación al edificio y su tamaño
pequeño desentona con el resto. Por ello y por otros motivos
se considera anterior al edificio del siglo XIII, incluso para
algunos sería un alminar reutilizado.
Se piensa
que debió erigirse no muchos años más tarde
de la conquista para una iglesia anterior. En esta época
los alarifes toledanos construirían un campanario no muy
distinto de lo que eran los alminares musulmanes.
Ello explicaría
lo comentado anteriormente y las diferencias sustanciales con
otros campanarios mudéjares toledanos mucho más
decorados.
Además
de las troneras tiene ventanas con arcos de herradura encuadrados
por alfiz de gran primitivismo.
Interior
Las tres
naves citadas están separadas por pilares y arcos apuntados.
La cubierta no es abovedada sino de una techumbre de madera.
La parte
del interior más espectacular y mejor construida es, lógicamente
el conjunto formado por el transepto y la cabecera, todo ello
abovedado por impecables bóvedas de ladrillo: medio cañón
apuntado para los presbiterios y brazos del transepto, cuarto
de esfera para los ábsides y crucería sencilla para
el tramo del crucero.
Otro de
los aspectos remarcables y que confieren a la arquitectura interior
una gran vistosidad y animación es el juego de arquerías
murales que hace un despliegue de imaginación y recursos,
empleando todos los perfiles de arcos del exterior.
Los ábsides
se animan con dos pisos de arcos túmidos, mientras que
los muros presbiteriales lo hacen con arcos polilobulados apuntados.
Por su parte,
en los brazos del transepto las arquerías combinan herradura
convencional, medio punto, túmidos y angrelados apuntados.
En definitiva y como ya está apuntado, los alarifes de
esta iglesia supieron emplear todos los tipos de arcos para dotar
de "movilidad" sus muros.
Campanario de Santo Tomé
De la iglesia
de Santo Tomé, tras una historia llena de reconstrucciones
y modificaciones, importa la soberbia torre campanario de estilo
mudéjar. Una de las más hermosas de la provincia.
Muestra
varios cuerpos de diferente altura y decoración.
Destaca
el juego de vanos con arco de herradura con arquivoltas superior
polilobulada, de gusto muy oriental e inspiración almohade.
Por encima hay un friso de arcos polilobulados que apean sobre
columnas de cerámica vidriada de color verde y melado.
El cuerpo superior de campanas lleva tres vanos por cara. Los
de los extremos de arco túmido y el central de cinco lóbulos.
Otras iglesias mudéjares
de la ciudad de Toledo de los siglos XIII y XIV
Un paseo
por la ciudad de Toledo con cierto detenimiento nos permitirá
toparnos con un gran número de ábsides mudéjares
de los siglos XIII y XIV que presentan las características
ya vistas de estructura poligonal de siete o nueve paños
(imitando la semicircularidad).
La decoración
mural se compone a base de un zócalo de mampostería
y entre dos a cuatro frisos de arquerías murales de diferente
tipología.
Lo más
común es el empleo variado de arcos de medio punto, herradura,
túmidos y polilobulados.
Las iglesias
a las que pertenecen estos ábsides solían ser de
tres naves, pero los ábsides laterales se solían
construir con testero plano.
Además
de las importantes iglesias ya vistas del Cristo de la Luz, Santiago
del Arrabal Santo Tomé y Cristo de la Vega, citaremos aquí
los templos mudéjares (total o parcialmente) de San Román,
Santa Leocadia, San Vicente, Santas Justa y Rufina, San Eugenio,
Santa Eulalia, San Andrés, San Lucas, San Miguel, San Cristóbal,
San Cipriano, San Sebastián, Santos Justo y Pastor y los
Conventos de Santa Isabel, Santa Úrsula y de la Purísima
Concepción.
Iglesia de San Román
Edificio mudéjar muy antiguo
del siglo XII ubicado en el corazón del casco viejo de
Toledo. La iglesia dispone de tres naves separadas por arcos de
herradura y columnas de acarreo.
Un siglos más tarde se añadió
la cabecera de la que se conserva parte en el interior y el campanario.
En la actualidad alberga el Museo de
los Concilios y la Cultura Visigoda y es muy conocida por las
pinturas tardorrománicas que se conservan en sus muros.
La iglesia de Santa Leocadia de Toledo
conserva su ábside, el campanario y una preciosa fachada
septentrional donde se encuentra la puerta de ingreso que es de
arco de herradura trasdosado por otro arco angrelado.
Iglesia de San Vicente
De la iglesia mudéjar de San
Vicente ha pervivido el monumental ábside del siglo XIII
similar al de la Ermita del Cristo de la Vega y la iglesia de
San Bartolomé, aunque ha resultado deteriorado por la adición
en el eje del mismo de un escudo barroco y dos ventanas modernas.
Iglesia de las Santas Justa y Rufina
Se han hallado en la fachada de esta
iglesia restos de una mezquita del siglo X por lo que es más
probable que el ábside mudéjar que hoy contemplamos
en la calle Cordonerías junto al restaurante Los Arcos
se añadiera a dicho oratorio musulmán al modo en
que se hizo en el Cristo de La Luz.
Iglesia de San Eugenio
Otra
de las iglesias mudéjares extramuros de Toledo, junto a
la carretera de Madrid, no muy alejada del edificio del Hospital
de San Lázaro que veremos a continuación.
Se trata de un edificio de los siglos
XII o XIII del que se ha conservado de estilo mudéjar únicamente
el ábside.
Consta de tres niveles: mampostería
encintada de ladrillo, piso con arcos túmidos envuelto
por herradura y piso superior de arcos túmidos envueltos
por polilobulados.
Hospital San Lázaro
Fundación hospitalaria para enfermos
de lepra, tiña y sarna llevada a cabo fuera del núcleo
amurallado en el norte de la ciudad. Después de numerosas
vicisitudes ha terminado convertido en restaurante. Del edificio
mudéjar se conserva el ábside.
Iglesia de Santa Eulalia
Interesante y muy poco conocida iglesia
toledana. De adusto aspecto exterior, sorprende su interior con
tres naves separadas por arcos de herradura apoyados sobre columnas
de acarreo.
Convento de Santa Isabel
El Convento de Santa Isabel se compuso
mediante la unión de dos palacios mudéjares y la
iglesia de San Antolín. Entre otros elementos conserva
el ábsidepoligonal mudéjar de esta parroquia y un
muro con arquerías murales decorativas.
Convento de Santa Úrsula
De este convento llama la atención
el ábside del templo construido en el siglo XIV. A diferencia
de lo que es habitual, el material principal de la fábrica
no es el ladrillo sino mampostería encintada. Otro aspecto
inusual es que su planta es plenamente semicircular no poligonal
como otras iglesias mudéjares de la ciudad de Toledo.
Lo que comparte con las otras son los
ventanales de formas almohades: arcos túmidos envueltos
por polilobulados.
En el muro meridional, encima de la
puerta moderna de entrada, también hay restos mudejares.
Especialmente apreciable es el friso horizontal con arcos mixtilíneo
que configuran una incipiente sebka.
Iglesia de San Bartolomé
La poco conocida iglesia de San Bartolomé
tiene uno de los conjuntos mudéjares más interesantes
de la ciudad.
Para empezar, el campanario es de los
más antiguos -posiblemente de finales del siglo XII- y
como en el caso semejante de Santiago del Arrabal debió
ser copia inspirada en los alminares musulmanes que había
en Toledo. Incluso hay quien piensa que se trataría de
un verdadero alminar al que se la añadió un cuerpo
de campanas en el siglo antes citado. No en vano, los muros están
plagados de relieves visigodos, algo que suele aparecer en las
construcciones árabes toledanas.
Por su parte, el ábside es soberbio,
emparentado a los de San Vicente y El Cristo de la Vega. Su construcción
pertenece a una iglesia de una nave y un ábside del siglo
XIII. Una centuria más tarde se ampliaría a tres
naves y se añadirían dos capillas laterales rectangulares
de ornamentación similar al ábside principal.
Iglesia de San Andrés
Del exterior de la iglesia de San Andrés
hay que fijarse en la fachada norte con su puerta de arco de herradura
enmarcada por alfiz y un friso superior de arcos dentro de rectángulos
delimitados por columnas de cerámica vidriada.
Iglesia de San Lucas
Iglesia de antiquísimo origen
-posiblemente visigodo- situado al sureste de la ciudad de Toledo
a es casa distancia de la orilla del río Tajo. Dispone
de tres naves separadas por arcos de herradura sobre pilares ochavados
y muros superiores con celosías. Al exterior se conserva
un ábside semicilíndrico y una sencilla torre con
una aspillera rodeada de arco de herradura.
Iglesia de los Santos Justo y Pastor
Esta iglesia parroquial tiene una dilatada
historia y un rosario de adiciones. Nos quedamos con la preciosa
cabecera mudéjar perfectamente conservada que nos muestra
sus bien trazadas arquerías de ladrillo.
Iglesia de San Miguel el Alto
La iglesia de San Miguel se encuentra
en la parte más alta de la ciudad, a escasa distancia del
Alcázar. Del edificio mudéjar, reformado completamente
en el siglo XVII, sólo nos queda el magnífico campanario
fechable entre los siglos XIII y XIV. Su aspecto es una delicia
gracias a los cuerpos superpuestos decorados con arcos de medio
punto entrecruzados y polilobulados sobre fustes de cerámica
vidriada.
Iglesia de San Cristóbal
La iglesia de San Cristóbal desapareció
en el siglo XX pero se ha mantenido en pie su torre campanario,
extraordinariamente sencilla y muy antigua, posiblemente del siglo
XII.
Iglesia de San Cipriano
Del conjunto medieval de la iglesia
de San Cipriano sólo nos ha llegado la torre campanario
de las más sencillas y antiguas del mudéjar toledano.
Iglesia de San Sebastián
Todo apunta a que las naves de arcos
de herradura sobre columnas de acarreo de la iglesia de San Sebastián
pertenecieron a una mezquita árabe de los siglos X ó
XI, por lo que no nos debemos ocupar de ella en esta página
dedicada al mudéjar. Sin embargo, lo que si parece mudéjar
es el campanario adosado -a pesar de que algunos la tildan de
alminar reaprovechado- puesto que el material y las formas son
semejantes a otros campanarios de este estilo en Toledo.
Convento de la Purísima Concepción
En el Convento de la Purísima
Concepción encontramos otro campanario mudéjar de
tapial de mampostería rodeada de ladrillo menos los dos
últimos cuerpos que están hechos completamente de
este último material.
El cuerpo de campanas tiene dos huecos
por cada cara con perfil de arco túmido. Debajo hay un
interesante friso de arcos murales polilobulados y superpuestos
que inician una especie de sebka.
Las Sinagogas Mudéjares de
la ciudad de Toledo
Sinagoga
de Santa
María la Blanca
El sistema
de trabajo mudéjar sirvió no sólo para la
edificación de iglesias cristianas sino para mezquitas
y sinagogas.
La Sinagoga
de Santa María la Blanca fue erigida probablemente en el
tercer cuarto del siglo XIII, mediante planta basilical de cinco
naves separadas por grandes arcos de herradura sobre pilares ochavados
con capiteles gigantes de grandes volutas y piñas.
La influencia
almohade se deja ver en la decoración del ancho de los
muros y aunque el gótico queda representado en los pilares
de plana octogonal, no hay duda que el aspecto de este edificio
es mucho más musulmán que cristiano.
Pinche
para ver nuestro Vídeo sobre la Sinagoga de Santa
María la Blanca, Toledo