Impulso del Camino
de Santiago
Indudablemente, la Orden
de Cluny fue uno de los principales motores de dinamización
del Camino de Santiago.
El éxito de las
multitudinarias peregrinaciones a Santiago de Compostela -especialmente
a partir del siglo XI- se debe principalmente a dos motivos. Por
un lado, a la acertada acción impulsora y protectora de
algunos reyes hispanos como Alfonso VI y Sancho Ramírez.
Por otro, a la acción de Cluny que predicó e impulsó
incansablemente las peregrinaciones, muy especialmente a Santiago,
santuario ubicado en un territorio que necesitaba su apoyo porque
se estaba fraguando la reconquista y la cristianización
del sur musulmán.

Sustitución
del rito mozárabe por el romano

Otra influencia de Cluny ejerció sobre la España
cristiana del siglo XI fue el apoyo a Roma para la sustitución
del rito mozárabe por el romano y la reorganización
eclesiástico-monástica que se estaba llevando en
toda Europa en lo que se ha dado en llamar la Reforma Gregoriana.
Esta reforma iniciada
por el papa León IX y concluida por Gregorio VII fue decisiva
en la unificación del Cristianismo Occidental, la recuperación
de valores morales en el clero y la independización de
la Iglesia que había estado varios siglos muy supeditada
al poder de los reyes y de los nobles.
Fundación de
Monasterios
Cluny encontró en los reyes de León del siglo XI
el apoyo necesario para el establecimiento o reforma de varios
monasterios en Tierra de Campos.
Entre estos monasterios
destacan San Zoilo en Carrión de los Condes, San Isidro
de Dueñas (Palencia) y por supuesto, San Benito de Sahagún,
que fue el monasterio más poderoso de ese periodo.
En estos tres monasterios
se producen manifestaciones románicas valiosísimas.
De San Benito de Sahagún
(Anteriormente llamado "San Facundo y Primitivo") se
conserva la lauda sepulcral de Alfonso Ansúrez más
una Virgen procedente del tímpano de una portada que se
exponen en el Museo Arqueológico Nacional. En el ámbito
arquitectónico, este monasterio cluniacense leonés
ha llegado casi arruinado a nuestros días, si bien se conservan
en aceptable estado la llamada Capilla de San Mancio y otros restos
menores.
San Isidro de Dueñas
tiene una iglesia transformada que debió ser muy similar
a San Martín de Frómista. Afortunadamente, la portada
occidental se conserva bien.

Por último, en
San Zoilo de Carrión de los Condes, se descubrió
en 1993 una portada oculta de excelente calidad artística.
Tiene cinco arquivoltas y cuatro columnas con capiteles relacionados
con Frómista, Jaca y San Isidoro de León.
Cluny
y el románico
El arte románico
no se puede comprender sin la contribución de Cluny. La
red de monasterios dirigidos por los monjes cluniacenses en toda
Europa y la comunicación entre reinos europeos gracias
a las pergrinaciones internacionalizaron una manifestación
artística, cultural y religiosa que llegó a extenderse
con bastante unidad por todo Occidente.
Es en el siglo XI cuando
se fragua el Románico Internacional con sus lexemas plasticos
consolidados, lo que incluía la escultura monumental figurativa
y la pintura religiosa de los muros interiores. Hay autores que
defienden que la explosión de la escultura y la pintura
historiadas es resultado de un proyecto premeditado por los cluniacenses,
conscientes de que las gentes, en su mayoría analfabetas,
debían aprender con las imágenes lo que no podían
leer en las Escrituras.
Cluny I y Cluny II
En el año 910 se
comienza la construcción del primer templo de Cluny, denominada
"Cluny I" que fue consagrada en el año 927. Debió
ser un edificio de estilo otoniano.
Años más
tarde se acomete la segunda obra del Monasterio de Cluny ("Cluny
II") que es consagrada en el año 981 y que fue abovedada
en 1010.
Se ha podido reconstruir
la distribución interior del templo por el reflejo que
dejó en varios edificios cluniacenses, principalmente de
la zona suiza.
Se trataba de una iglesia
sin pórtico, sólo con una especie de atrio abierto
con galerías porticadas.
Por este atrio se accedía
a la iglesia, que tenía tres naves, seguramente separadas
por pilares de sección circular.
Había un crucero
destacado en planta y una cabecera muy compartimentada con siete
capillas en torno a la cabecera. El presbiterio estaba dividido
en tres naves. Tenía dos torres a los pies y otra en el
crucero, seguramente con influencia decorativa lombarda.
Cluny III
A finales del siglo XI
aparece la necesidad no sólo de ampliar la iglesia de Cluny
II sino también el resto de dependencias del recinto.
Entre 1088 y 1118 se edificó
una nueva inmensa iglesia, "Cluny III", pero durante
su construcción, Cluny II sigue en funcionamiento hasta
su desaparición casi por completo para ampliar el claustro.
La construcción
fue financiada por el rey de Inglaterra y el rey Alfonso VI de
Castilla y León, hecho que favorece que la orden se extienda
rápidamente en la Península.
Cluny III, fue expropiada,
vendida y estúpidamente derribada a comienzos del siglo
XIX, salvo algunos fragmentos del crucero. Iindudablemente se
puede considerar como una de las obras cumbres del románico
europeo.
Cluny III era un enorme
templo de casi 200 metros de longitud. Tenía un pórtico
de tres naves precedido por dos torres. Desde este pórtico
se accedía a la iglesia de cinco naves de gran altura,
dos cruceros con dos capillas. La cabecera tenía una girola
y cinco absidiolos. El crucero más cercano a la nave era
más alto, largo y ancho. Tenían un gran número
de ventanas, especialmente en la cabecera. No hay tribuna, pero
se empiezan a utilizar los arbotantes. Tenía decoración
de arquillos lombardos.
Parece que en el gran
edificio de Cluny III influyeron algunos edificios románicos
franceses, tales como:
Charité Sur
Loire
Se comienza hacia el 1080 y se concluye en el 1135. Tiene cinco
naves. La articulación del muro era de tres pisos: arcadas,
triforio ciego y ventanas (no hay tribuna). También tenía
una girola con absidiolos, y sólo 3 torres.
Saint Etienne de Nevers
Se construyó entre el 1063 y el 1097. Tiene tres naves,
girola con tres absidiolos y transepto marcado en planta. La articulación
del muro también tiene tres pisos: arcos, tribuna y ventanas
(similar a las iglesias de peregrinación). La cubrición
era la característica del románico: en la nave central
cañón, en las laterales arista y en la tribuna cuarto
de cañón. Toda la iglesia destaca por su perfecta
sillería.
Por su parte, Cluny III
influyó arquitectónicamente en algunos edificios
románicos de Borgoña, donde el visitante puede hacerse
una idea aproximada de cómo era la última iglesia
abacial cluniacense:
Saint Benît Sur
Loire
Iglesia de tres naves con un solo crucero y un presbiterio muy
profundo con girola. Es una iglesia ad triangulum. Tiene una sólo
una torre en el cimborrio. Articulación del muro en tres
pisos: aroc formeros, triforio ciego muy alto y ventanas del claristorio.
Está precedida por una torre pórtico.
Paray-Le-Monial
Fue una fundación directa de Hugo el Grande, promotor de
las obras de Cluny III. Es el mejor ejemplo de cómo debía
ser Cluny III.
Edificio con tres torres,
dos a los pies, entre las que se desarrolla un pórtico.
La cabecera también tiene girola, con tres absidiolos,
y una capilla en cada brazo del crucero, que destaca en planta.
Esta iglesia forma un
juego de volúmenes muy marcado y se ilumina con numerosas
ventanas.

Utiliza arcos apuntados
y está cubierta por bóveda de cañón
apuntado. La articulación del muro es igual a la que debía
haber en Cluny: piso de arcadas (con arcos apuntados), triforio
ciego (tres arcos ciegos por cada tramo) y piso de ventanas (también
tres por tramo).
El triforio de las naves
se convierte en una galería en la cabecera. Los pilares
son compuestos con columnas embebidas y pilastras con acanaladuras
de tipo clásico adosadas, que también se daba en
Cluny.
