Próximos cursos presenciales
Reino de Mallorca. Introducción a su historia


Historia de la Edad Media Cristiana de España










Reino de Mallorca (Página Actual)







Historia de la Edad Media Musulmana de España







Comprar libro

Título: MALLORCA MEDIEVAL. LOS PUEBLOS MEDIEVALES DE MALLORCA

Comprar libro

Título: MALLORCA GÓTICA

Comprar libro

Título: LA GUERRA MEDIEVAL EN LOS MANUSCRITOS

Comprar DVD

Título: DVD "TIEMPO ROMÁNICO"





The texts of the site "HISTORY OF KINGDOM OF MALLORCA" are property of © Arteguias.com


Los textos de "HISTORIA DEL REINO DE MALLORCA" son propiedad de © Arteguias.com. Las imágenes son de dominio público

Introducción a la historia del Reino de Mallorca

Islas Baleares antes de la conquista cristiana

Jaime I, conquistador de MallorcaLa estratégica situación de las islas Baleares, va a hacer del archipiélago objetivo de las diversas potencias mediterráneas, desde los fenicio-púnicos a los bizantinos.

Precisamente, aprovechando el repliegue bizantino, los musulmanes realizarán diversas incursiones en las islas, hasta que en el 707 impongan un tributo en lo que se ha querido ver como punto de partida de la dominación islámica de las islas, esto es, cinco años antes de la invasión de la Hispania visigoda.

Ocupados en la progresión hacia la Francia carolingia, en las luchas internas y la consolidación del poder musulmán y del emirato omeya, las Baleares vivieron un período de cierta autonomía. Sin embargo, las actividades piráticas practicadas por los habitantes de las islas, acabaron afectando también a los musulmanes peninsulares, por lo cual Abd-el-Rahman II, resolvió anexionar las islas al poder cordobés, quedando las islas sujetas a los vaivenes políticos peninsulares.

Por otro lado, la actividad pirática desarrollada por los insulares, contribuirá a afectar el comercio en el Mediterráneo occidental y central, siendo las repúblicas mercantiles italianas las más afectadas. También las islas sufrirán, no obstante, las acometidas corsarias de los cristianos, ya fuera respondiendo a un ataque musulmán o a una iniciativa propia: Así Armengol, conde de Ampurias, interceptará en 813 una escuadra que venía de Córcega, y pocos años después, en 859, los normandos asolarán Mallorca, Menorca y Formentera. Otro hombre del norte, en este caso, Sigurd de Noruega, aprovechará la travesía hacia Tierra Santa para ejercitar sus armas contra los infieles andalusíes, atacando Mallorca en 1108.

Esta actividad pirática no se ejercía sólo entre cristianos y musulmanes, sino que los propios caudillos mallorquines deprederán el litoral controlado por otros poderes islámicos: Así, al-Muqtadir de Zaragoza acabará capturando a uno de estos caudillos, que ejercía una destructiva actividad en el área catalana.

Libro de arteSin embargo, va a ser a partir del S. XII cuando los cristianos se planteen, pasar de la mera incursión a la conquista efectiva: Entre 1113 ó 1114, una flota combinada catalano-pisana arremeterá contra las islas, llevando a su gobernador, Mubassir al-Dawla, a pedir ayuda a los almorávides.

En 1145, es Génova la que propone y, de hecho, colabora con Alfonso VII en la conquista de otro nido de piratas islámicos, Almería, mientras que al conde de Barcelona, le ayudarán a conquistar Tortosa, 1147-1148, desarticulando los focos de desestabilización del comercio mediterráneo.

Sin embargo, si entre 1156 y 1162, todavía se articula una nueva alianza, en este caso, entre Ramón Berenguer IV y Pisa, con vistas a conquistar las Baleares, a partir de 1156, asistimos a la concertación de periódicos acuerdos entre las potencias comerciales italianas y los distintos titulares del poder en Mallorca - por ejemplo, en 1137 ya se ha concertado un acuerdo comercial con los almorávides, y en 1154, 1161, 1176, se renuevan con los almohades-.

Ahora bien, si los barcos italianos podían comerciar sin demasiado problema en el Mediterráneo Occidental e incluso en el Atlántico, las costas catalanas y occitánicas siguieron estando sometidas a las destructivas incursiones baleáricas, lo que determinó a Alfonso II de Aragón a acabar de una vez para siempre con la amenaza: Aliándose esta vez con Guillermo de Sicilia, una tormenta dejará inmovilizada a la flota, frustrando así nuevamente el proyecto de conquista. Como la actividad pirática persistía, Pedro II retomó el proyecto, reclamando una cruzada a Inocencio III. Sin embargo, Génova y Pisa, dado que, la toma de Mallorca no sólo podría poner las bases de una nueva potencia naval en el Mediterráneo occidental, sino que perderían su privilegiada situación tanto en las islas, como en el Norte de África.

La derrota de los almohades en las Navas de Tolosa, supuso un espaldarazo a Pedro II, que veía así incrementar su popularidad en la Cristiandad; sin embargo, su muerte en Muret abrirá en Aragón un convulso período, marcado por la minoría de edad de su hijo, Jaime I. Mientras el poder almohade se derrumba abriendo los caminos a los reinos occidentales, la Corona catalana-aragonesa se verá sacudida por diversas tensiones internas que frenarán la progresión reconquistadora y, en consecuencia, frustrarán el proyecto de conquista de Mallorca.

Jaime I y la conquista de Mallorca

El fortalecimiento de la nobleza durante este período de minoría de edad de Jaime I, podía traer como consecuencia la rivalidad entre distintas facciones nobiliarias que, además de condicionar la voluntad del rey, podían iniciar luchas internas que debilitaran al reino. La muerte de Pedro de Ahones a manos de un caballero de Jaime, materializó ese temor, iniciándose así una guerra civil en la Corona catalana-aragonesa. Como en otros conflictos similares, Jaime I optó por apoyarse, no sólo en los sectores nobiliarios adictos, sino en nuevos sectores, como era la burguesía catalana. Debilitada su posición en el Pirineo tras las guerras albigenses, la burguesía mercantil catalana precisaba de nuevos espacios en los que desarrollar su actividad y nuevas tierras que sirvieran de base a este desarrollo industrial y comercial.

Jaime I El Conquistador

Una vez derrotados los rebeldes, Jaime I consolidaría su posición, articulando medidas beneficiosas para los mercaderes catalanes, como la prohibición de cargar mercancías catalana-aragonesas en barcos que no fueran catalanes. Sin embargo, era preciso neutralizar la agitación nobiliar, de manera que concibió un grandioso proyecto que habría de beneficiar a todos los sectores del reino y proyectar las energías del mismo hacia el exterior: Así, la conquista de Mallorca y de Valencia, están estrechamente unidas, no sólo en el tiempo, sino en la intención.

El detonante de lo que podríamos llamar, una conquista anunciada, será el apresamiento de dos barcos aragoneses por parte del mallorquín Abu Yahya en torno a 1227. Como Jaime I exigiera una compensación por las pérdidas ocasionadas y no fuera satisfecha por el musulmán, las Cortes reunidas en Barcelona respaldaron la decisión del monarca de invadir el archipiélago. No es, quizás, casualidad que fuera en Barcelona donde resuelve tal acción, ni que sean los catalanes los que aporten mayores recursos a la empresa, si bien, dado que el monarca prometió no sólo derechos sobre el comercio, sino tierras y casas, también participarán magnates laicos y eclesiásticos de Aragón y territorios ultrapirenaicos.

Reunidos en Salou, el 5 de septiembre de 1229 zarpará la expedición con destino a Pollensa, si bien una tempestad los arrastrará a La Palomera. El único encuentro de cierta importancia, se produjo en Portopí, pero inmediatamente se puso Palma bajo asedio, cayendo la ciudad en diciembre de 1229. En junio de 1231 someterá Menorca y habrá que esperar a 1235 para incorporar Ibiza al Reino de Mallorca.

A los participantes en la empresa y a aquellos señores musulmanes que colaboraron, se les concedieron tierras y casas. Además, concede a los súbditos peninsulares, inmunidades fiscales y el derecho a comerciar en las islas, y a éstos también de comerciar en la Península - incluyendo a los musulmanes que colaboraron -.

A fin de neutralizar recelos y tensiones, concede derechos también a Génova, Pisa y a los cónsules marselleses Balduino Gemberto y Guilermo Aycard, que habrían contribuido decisivamente en la conquista, aportando varias naves y más de seiscientos caballeros.

Interior de la catedral de Palma

Por su parte, para asegurar la posición cristiana - lugares como Pollensa, Santueri Alaró no serían sometidos hasta 1231 - Gregorio IX concedió indulgencias equivalentes a las concedidas a los cruzados que marchaban a Tierra Santa a combatir a los musulmanes, a todos aquellos que fueran a repoblar, lo que no era sino otra tierra de frontera, también amenazada por el infiel, en este caso por el emir de Túnez - con el que, no obstante, firmará diez años después un acuerdo comercial -.

Inicialmente, Bernardo de Santa Eugenia se ocuparía de la gobernación de Mallorca, pero el 29 de septiembre de 1231, Jaime I, interesado en consolidar su poder en los Pirineos, propuso al titular del mismo, su tío, el infante D. Pedro de Portugal (hijo de Sancho I de Portugal y Aldonza, hija del rey de Aragón) un canje por Mallorca, quedando como señor del Reino de Mallorca.

Sancho I de Portugal habría repartido el reino entre sus hijos e hijas, algo que el primogénito y sucesor Alfonso II no estaba dispuesto a permitir, máxime cuando había puesto en marcha un proceso de centralización del poder regio: Pedro se convertirá en cabeza del partido nobiliar, pero derrotada su causa, se verá obligado a exiliarse. Retirándose a Marrakech, se convertirá en el oficial de la milicia cristiana del almohade al-Mostasir. En 1229 D. Pedro de Portugal, decide marchar a la tierra de su madre, donde contraerá matrimonio con Aurembiaix. Hija del conde de Urgel Armengol VIII, Aurembiaix, habría sido despojada del título por su tía y el marido de esta Gerau, vizconde de Cabrera.

La despojada condesa, acudió entonces a Jaime I para que arbitrara en la disputa, siendo resuelta favorablemente para ella. Para asegurar su posición y la del monarca en el condado, la condesa fue casada con el que no era sino un dependiente del rey, D. Pedro de Portugal. Al morir la condesa en 1231, y no mediar descendientes, el condado pasó a su marido D. Pedro. Ahora Jaime podía ejercer un control más estrecho y eficaz sobre el condado, haciéndose titular directo del mismo, compensando al portugués con Mallorca, si bien, no de manera hereditaria, sino vitalicia. Además, con esta maniobra alejaba a un magnate peligroso y ponía al frente de una isla que hacía de frontera, a un personaje acostumbrado a la guerra y al trato con los musulmanes.

No obstante, en torno a 1244, Jaime I procedería a tomar el control directo del Reino de Mallorca, al cambiar a D. Pedro las islas por el señorío de castillos y villas como los de Murviedro, Segorbe, Morella por las islas, para volver a las mismas en 1254, hasta que, fallecido, pasen definitivamente a Jaime I.

Jaime II (1276 - 1311)

Entre 1262 y 1276, el segundogénito del Conquistador, servirá a su padre como su Lugarteniente en el reino. Jaime I decidió repartir el reino entre sus hijos, dejando
Al futuro Pedro III, el Grande los reinos de Aragón y Valencia, y los condados catalanes, mientras que Jaime II se convertiría en rey de Mallorca y titular de los condados del Rosellón, la Cerdaña, además de Montpellier y Omelades, entre otros.

Sin embargo, esta división, si bien beneficiaba a los condados ultrapirenaicos al vincularlos más estrechamente con las islas, perjudicaba a los comerciantes catalanes que, para evitarlo, alegan que tal decisión implica la fragmentación del reino. Los mallorquines, por su parte, muy beneficiados por el reparto, al poder conectar con la ruta del Ródano y las ferias francesas, alegarán que la única ligazón existente entre las distintas unidades que forman parte de la Corona de Aragón, es la dinástica - aunque, jurídicamente, las leyes en vigor son los usatges -. En este sentido, es significativo, que ya en 1270, Jaime II hubiera obtenido de su padre, el derecho a batir moneda propia - eso sí, una vez falleciera el Conquistador -.

De hecho, la tensión llegará hasta el punto que, tras las Vísperas Sicilianas, Jaime II se unirá a Felipe III de Francia - aunque ciertos sectores mercantiles comenzaban a inclinarse por Aragón - y, en consecuencia, a los adversarios del catalano-aragonés, iniciándose un duro enfrentamiento entre ambos hermanos: Intereses mercantiles catalanes, consolidación de la soberanía regia y guerra con Francia, son algunas de las principales variables que explican el vehemente interés puesto por Pedro el Grande, pero también por sus sucesores, en la segunda conquista catalana-aragonesa de Mallorca.

Jra de los privilegios del Reino de Mallorca por Jaime II

Durante el reinado de Alfonso III y Jaime II de Aragón, la situación fue muy cambiante: Jaime II pudo contar con la fuerza militar francesa que le mantuvo a salvo en Montpellier, mientras que pudo contar con la fuerza jurídico-moral del Papado - aliado de Francia -, que promulgó una bula (20 junio 1295) en la que se declaraba Mallorca desvinculada de Aragón y del condado de Barcelona. Tras la ocupación catalana-aragonesa de Mallorca, los contendientes firmarían la Concordia de Argelers (junio 1298), por la que Jaime II de Aragón devolvía las islas a su tío Jaime II de Mallorca.

Interior del ábside de la Catedral de Ciutadella, Menorca

Restituido el reino, Jaime II inicia una serie de acciones encaminadas a consolidarlo: Acuña moneda, libera a sus súbditos del homenaje vasallático debido a Aragón e inicia significativas obras como la Catedral, el castillo de Bellver, etc. En respuesta, los barceloneses procederán a someter Mallorca a bloqueos navales y acciones piráticas, lo que obliga al mallorquín a buscar apoyo entre pisanos y genoveses (1305).

Sancho I (1311 - 1324)

En este proceso de consolidación institucional del Reino, en 1315 se constituye el Sindicato Foráneo, como cauce de representación de los campesinos, el cual pasará a integrarse, junto con la Universidad, en el Consejo General. Para ganarse a las ciudades, dotará, además a los municipios, de gran autonomía.

La carencia de heredero, suscita en Jaime II de Aragón grandes esperanzas respecto a la reintegración del Reino de Mallorca a la Corona, pero la designación realizada por Sancho I de su sobrino Jaime como heredero, frustrará dichas esperanzas.

Sancho I de Mallorca

Interesado en consolidar su poder en el Mediterráneo central y esperando debilitar a sus adversarios italianos - aliados, por otra parte, de Mallorca -, Jaime II de Aragón arremeterá contra la genovesa Córcega. Si el monarca balear colaboraba en esta empresa, el futuro Jaime III quedaría sancionado por el aragonés, permitiéndole tomar el título de Rey de Mallorca.

Sin embargo, la suerte de Mallorca comenzaba a declinar: Desde que Francia, interesada en el Midi, presionara sobre Montpellier, la burguesía mallorquina comenzaba a darse cuenta que resultaría más interesante ligarse a la Corona, por cuanto, desarrollaba una intensa y rentable actividad bélica, política y comercial en el Mediterráneo

Por su parte, la participación de Mallorca en la guerra contra Génova, no sólo apenas le producirá réditos, sino que será claramente negativa, dadas las pérdidas y la ruptura de relaciones con la república italiana.

Jaime III (1324 - 1343) y sometimiento del Reino de Mallorca

Aprovechando la minoría de edad de Jaime III, Jaime II de Aragón, intentará reincorporar el Reino, si bien, el Consejo de Regencia, formado por notables tanto de las islas como del Rosellón y la Cerdaña, permaneció fiel a su rey. Frustrado este nuevo intento, Jaime II probará entonces con la política matrimonial, prometiendo a Jaime III con Constanza, hija del aragonés.

Los catalana-aragoneses impondrán a Mallorca nuevas guerras con Génova (1330-1336) y con Marruecos (1336 - 1339), lo cual beneficiaba a los comerciantes catalanes y sus adeptos en Mallorca (los Ròig), pero que perjudicaron de manera decisiva las buenas relaciones comerciales existentes entre estas entidades y Mallorca.

Por su parte, el comercio mallorquín sufría el boicot y el ataque abierto de los portugueses en el Atlántico y el Canal de la Mancha: Los mallorquines eran competidores, pero también aliados de Francia. Como ésta presionara en el ámbito pirenaico, Mallorca recibió con agrado las propuestas inglesas de matrimonio, dado que la potencia insular septentrional buscaba nuevos aliados con los que aislar a Francia.

La tensión con Francia se incrementará al conocer los galos los contactos anglo-mallorquines, pero resultará decisiva cuando Jaime III se oponga a reconocer los derechos franceses sobre Montpellier. Jaime III, que tantas veces había ayudado a Aragón, pedirá ahora ayuda a Pedro IV, pero este se la prestará, siempre y cuadno, el rey mallorquín se someta a vasallaje.

Lejos de lo que esperaría el catalana-aragonés, Mallorca, ante tal exigencia, se desvinculará aún más. Acuciado por los intereses comerciales de Barcelona y ansioso de consolidar el poder regio, el Ceremonioso iniciará una virulenta campaña contra Jaime III, intentando anexionar Perpignan y Puigcerdá - si bien, las autoridades se mostrarán firmes al lado de su rey -, o iniciando un proceso judicial por alta traición, en lo que se ha conocido como Juicio de los Príncipes.

Entre 1343 - 1349, y apoyado por los Ròig y otros patricios mallorquines, Pedro IV de Aragón procederá a conquistar el Reino de Mallorca, asegurando dicha conquista mediante la confiscación de bienes y la ejecución de los leales al rey Jaime. El rey, todavía pudo permanecer en las islas a la espera de ayuda - de hecho, Marsellesa y Génova amenazaron con enviar una expedición contra Pedro IV -.

Mallorca quedaría vinculada al Principado de Cataluña, pero la ocupación catalana no debió ser muy bien recibida en las islas: Cuando las Cortes de 1365 instan a los mallorquines a enviar síndicos y procuradores, los insulares no enviaron a ningún representante, como tampoco consta que hubiera respuesta alguna a la petición.

(Autor del texto del artículo/colaborador de ARTEGUIAS:
Jorge Martín Quintana

 

 

Suscripción
Boletín Electrónico Histórico de Boletines
Tiendas
Tiendas Online: compras e inscripciones
Libros de Arte Libros de Historia Medieval
Ebooks Revistas de Arte
Vídeo y Música Maquetas
Artesanía Medieval Cursos Presenciales
Cursos Online Viajes y Visitas Guiadas
Tienda Física
Establecimiento Comercial
Contenidos
Contexto histórico
Edad Media en Europa Edad Media en España
Sociedad Medieval Cultura Medieval
Política Medieval Religiosidad Medieval
Biografías  
Arte Prerrománico
Visigótico Asturiano
Mozárabe Prerrománico en Europa
Arte Bizantino  
Arte Románico
Arquitectura románica Escultura románica
Pintura románica Manuscritos iluminados
Camino de Santiago Simbolismo románico
Monasterios románicos Pilas bautismales
Imaginería y eboraria Orfebrería y esmaltes
Puentes medievales Románico porticado
Restauraciones  
Por provincias
Segovia Ávila Salamanca Zamora
Valladolid Palencia Burgos Soria
León Guadalajara Cuenca Madrid
Navarra Huesca Zaragoza Teruel
Barcelona Girona Lleida Tarragona
Cantabria Asturias Coruña Pontevedra
Orense Lugo Álava Vizcaya
La Rioja Cáceres Badajoz Jaén
Córdoba      
Otros países
Arte románico Francia Arte román. Alemania
Arte románico Portugal Arte román. Inglaterra
Arte románico Italia Arte rom. Escandinavia
Resto de Europa Líbano y Palestina
Arte Mudéjar
Arquitectura mudéjar
Por provincias
León Zamora Salamanca Valladolid
Segovia Ávila Guadalajara Madrid
Toledo Zaragoza Teruel Cáceres
Badajoz Córdoba Sevilla  
Arte Gótico
Arquitectura Gótica Vidrieras
Por comunidades
Castilla y León Castilla La Mancha
Madrid Andalucía y Murcia
Extremadura Cataluña
Aragón Valencia y Baleares
Navarra/Rioja/P.Vasco Norte de España
Arte Islámico
Islam y Al-Andalus Arte Califal
Reinos de Taifas Almorávide/Almohade
Nazarí  
Castillos
Castillos - Arquitectura
Por comunidades
Castilla y León (norte) Castilla y León (sur)
Cast. Mancha y Madrid Extremadura
Andalucía y Murcia Canarias
Valencia y Baleares Canarias
Cataluña Aragón
Navarra/Rioja/P.Vasco Galicia y Cantabria
Arte no medieval
Arte Prerromano Arte Romano
Arte del Renacimiento Arte Barroco
Neoclásico y romántico  
Más información
Diccionario Enlaces
Animaciones y Vídeos  
Monografías
Catedrales de España Monasterios de España
Monumentos por conocer Conjuntos Históricos
Museos Rutas
Otros lugares de España Monumentos de Europa

Acceso a cursos de arte por Internet


Comprar libro

Título: LOS MUNDOS DE ALFONSO EL SABIO Y JAIME EL CONQUISTADOR

Comprar libro

Título: EL HOMBRE QUE DEMOSTRÓ EL CRISTIANISMO. RAMÓN LLULL

Comprar libro

Título: REPARTIMENTS A LA CORONA D'ARAGÓ (SEGLES XII-XIII)

Comprar libro

Título: MURET 1213. LA BATALLA DECISIVA DE LA CRUZADA CONTRA LOS CÁTAROS

Comprar libro

Título: CORTS I PARLAMENTS DE LA CORONA D'ARAGÓ. UNES INSTITUCIONS EMBLEMÀTIQUES EN UNA MONARQUIA COMPOSTA

Comprar libro

Título: LOS INFANZONES DE ARAGÓN EN LA EDAD MEDIA

Comprar libro

Título: REPARTIMENTS A LA CORONA D'ARAGÓ (SEGLES XII-XIII)

Comprar libro

Título: ENTRE LA PAZ Y LA GUERRA. LA CORONA CATALANO-ARAGONESA Y CASTILLA EN LA BAJA EDAD MEDIA

Cursos Online
Viajes Guiados
Seminarios presenciales de Arte Medieval

* Última actualización de "HISTORIA DEL REINO DE MALLORCA" en septiembre de 2009

AVISO LEGAL