Guía
del Románico en el Valle del Besaya
El
Río Besaya es uno de los principales de Cantabria. Como
todos los ríos cántabros importantes discurre de sur a norte buscando
la costa del Cantábrico.
El Besaya
nace cerca de Reinosa y desemboca en la Ría de Suances.
Su recorrido
irregular esta rodeado por zonas más o menos llanas y fértiles,
encajonadas entre frondosas montañas, formando un rico valle,
que no sólo permitióel asentamiento humano en aldeas y monasterios
desde antiguo, sino que supuso el principal camino de comunicación
entre la costa y la meseta castellana.
Incluso
sirvió de ramal alternativo del Camino de Santiago para quienes
arribaban del norte de Europa a la costa cántabra.
Esta vía
de enlace de la costa cantábrica con el corazón de Castilla
es la que aprovecha la actual Autovía A-67 (Autovía
Cantabria-Meseta) en su ramal más septentrional, arrancando en Aguilar
de Campoo (Palencia) pasando junto a Reinosa para alcanzar Torrelavega
y Santander, siguiendo el Valle del Besaya.

Como indica
el profesor García Guinea, este territorio estuvo surcado por
una importante calzada romana que comunicaba Pisoraca (Herrera de
Pisuerga) con los puertos romanos de Suances y Santander (Portus Blendius
y Portus Victoriae, respectivamente)

La cuenca
del Besaya es, por tanto, una región rica en románico.
Además de su cuantía, es seguro que nos encontramos
con el románico más altamente cualificado de Cantabria.
Algunas
características el románico cántabro de la Comarca
del Besaya
A
excepción del densísimo románico de la meridional
comarca del Campoo, en el Valle del Besaya se encuentra el patrimonio
más rico de toda Cantabria.
A lo largo
de esta comarca encontramos numerosas iglesias que, en lo arquitectónico
y escultórico, demuestran la participación de talleres
distintos.
Existen hechuras
arquitectónicas y estilos de esculpir que lo demuestran.
Sin embargo,
hay una serie de características comunes en todas o casi todas
estas iglesias: la riqueza escultórica que nos ofrecen, especialmente
en los canecillos que soportan las cornisas.
Dentro de
la iconografía escultórica de este románico no puede dejar de aparecer
las escenas de tipo sexual (más que eróticas, pues parecen más bien
que reflejan actitudes costumbristas y naturales, alejadas de lo sensual
y libidinoso).
Hemos elegido
en esta comarca unas cuantas iglesias relevantes, como las iglesias
de San Andrés de Rioseco, San Cosme y San Damián de Bárcena
de Pie de Concha, Santa María de Yermo, San Juan Bautista
de Raicedo y San Facundo y San Primitivo de Silió.
Rioseco.
Iglesia de San Andrés
La iglesia
de San Andrés de Rioseco es una de las más meridionales de
la Comarca de Besaya. Se trata de un templo de no demasiadas grandes
dimensiones cuyo valor se centra en que se encuentra muy bien conservado,
en sus equilibradas proporciones y en su buena fábrica de sillería.
Es la habitual
iglesia concejil de una nave con ábside semicircular. Tiene éste una
estructura sencilla con contrafuertes de los que parten columnas hasta
el alero, dos impostas y un ventanal que centra nuestra atención,
por uno de sus capiteles que muestra una mujer con dos serpientes
en sus pechos.
Esta
iconografía es relativamente frecuente en el románico y tradicionalmente
se ha asociado al castigo por el pecado de la lujuria. Sin embargo,
algunos estudiosas dan distintas interpretaciones, más positivas.
El interior
muestra un arco triunfal muy apuntado y los típicos espacios presbiterial
y absidal con medio cañón apuntado y cuarto de esfera. Los capiteles
de las columnas de este arco triunfal muestran las escenas de Daniel
en el foso con los leones y Sansón desquijando el león.
La puerta de acceso se encuentra en el muro meridional y parece que
en ella se aplicaron los constructores con especial ahínco,
a tenor del respetable tamaño que tiene en relación
con la modestia del templo. Se abre en un cuerpo resaltado o arimez.
Tiene cinco arquivoltas de medio punto, destacándose aquélla
que tiene flores en círculos, otra con taqueado. Las cuatro
columnas de apoyo son muy finas y sus capiteles extremadamente sencillos.
Tanto los
canecillos que sujetan el tejaroz como los de la nave y cabecera son
mayoritariamente de perfil de nacela, aunque no faltan algunos que
muestran figuras humanas y animales rudamente esculpidas.

Bárcena
de Pie de Concha
La
iglesia románica de Bárcena de Pie de Concha,
es considerada de la primera mitad del siglo XII. Tiene una sola nave
rematada en cabecera con ábside de planta semicircular.

Sorprende
el contraste de su muy austera arquitectura, con el ábside
completamente liso, y la portada occidental de arquivoltas planas
sobre las jambas con relación a la riqueza escultórica
de los canecillos que muestran gran riqueza figurativa: cabezas
de animales, personajes desnudos y tocando instrumentos musicales,
monstruos y motivos geométricos.

También el interior
conserva interesantes esculturas en los capiteles que soportan el
arco triunfal con bellos leones afrontados.
Yermo.
Santa María
La iglesia de Santa María
de Yermo se encuentra muy próxima a Torrelavega.
Fue construida a finales del
siglo XII y rematada a comienzos del siguiente, concretamente en el
año 1203, por Pedro Quintana, según inscripción
que se conserva en una de las jambas de la portada.

Tiene una sola nave con ábside
semicilíndrico.
Lo más destacado es,
sin duda, su noble y espectacular portada de cinco arquivoltas apuntadas
con cuatro columnas con capiteles bellamente escupidos con parejas
de animales.

Bajo las arquivoltas se cobija
un interesantísimo tímpano donde un caballero, auxiliado
por un ángel, lucha con un enorme dragón, en evidente
alusión del continuo combate del alma contra el mal.
En el reverso del tímpano
también se talló una escena semejante.
Encima de a puerta hay cuatro
grupos escultóricos también muy importantes. Dos muestran
sendos leones. El tercero a la Virgen y el Niño y el último
a dos personajes bajo arcos y una inscripción con el nombre
de Santa Marina
Pero hay que
alzar la mirada aún más para poder contemplar una de
las colecciones de canecillos más expresivos de todo el románico
de Cantabria.
En ellos se representaron,
entre otros, a un arquero, un músico, un cazador, un contorsionista,
dos parejas en actitud erótica, hombres con libros, una mujer
mostrando el sexo, una cabeza de animal devorando a una persona, un
ave y otras escenas de más difícil interpretación.
En el interior son destacables los capiteles
del arco triunfal. En uno de ellos aparece un Cristo en Majestad con
el Tetramorfos y doce cabezas que podrían atribuirse a los
apóstoles.
En el capitel de enfrente la escena es más
compleja pues parece enlazar la Adoración de los Reyes Magos
con la Presentación en el Templo.
Silió.
Iglesia de San Facundo y San Primitivo
El templo de San Facundo
y San Primitivo de Silió es un interesante edificio románico
del Besaya, que fue iglesia de un monasterio ya existente en el siglo
XI.

El edificio románico
actual pudo construirse en la primera mitad del siglo XII y desde
el punto de vista arquitectónico es el rey del románico
besayano por su gran tamaño y perfectas hechuras. Sin embargo,
como suele ser preceptivo, no se libró de las consabidas transformaciones,
como se aprecia en los muros de la nave puesto que su cornisa no es
románica. También se ha especulado con la posibilidad
de que tan magna obra iniciada por la monumental cabecera no pudiera
terminarse y se rematara en tiempos modernos.
Presenta una gran portada
abocinada de seis arquivoltas de medio punto algo irregulares. En
este caso los apoyos no son columnas, sino jambas baquetonadas y rematadas
en incisiones con forma de volutas o espirales.

El armonioso ábside
es lo mejor. Cuenta con columnas encaramadas a plintos, tres grandes
ventanales de arquivoltas aboceladas y una pareja de chambranas ajedrezadas
que anillan elegantemente las columnas.
La escultura de capiteles
y canecillos es muy interesante en Silió pues muestra diversas
escenas de los constructores de la época. También es
muy curioso y expresivo el capitel que muestra una serie de cuadrúmanos
o monos.

Entre los canecillos observamos un rico plantel de personajes
como un anciano con bastón, un par de músicos, una mujer, numerosos
animales (entre los que encontramos algunos cerdos, cabras y serpientes),
una mano y algunos leones andrófagos.

En el interior destaca la arquería mural inferior
del ábside a base de arcos sobre columnas con capiteles historiados.
Lamentablemente en la Guerra Civil, la iglesia fue incendiada
y muchos de los capiteles de dichas arquerías se deterioraron
perdiendo grandes partes de sus superficies esculpidas. No obstante,
una cuidadosa contemplación nos vuelve a llevar a la iconografía
"corporativa" del exterior.

San Juan Bautista de Raicedo. Iglesia de San Juan

San Juan Bautista de Raicedo es una pequeña iglesia
románica que pudo ser priorato de la Oden de San Juan de Jerusalén.
Se trata de una coqueta y pequeña iglesia que para García
Guinea está relacionada en lo escultórico con la Colegiata
de Cervatos y podría haberse erigida en la primera mitad del
siglo XII.
La puerta de ingreso está en el costado norte
y es bastante sencilla: arquivoltas planas y una pareja de columnas
con capiteles zoomorfos.
Otras iglesias románicas del Valle del Besaya
Además de las descritas, hay otras iglesias y
restos románicos también importantes. Nos referimos
a Santa Juliana de Aldueso, San Andrés de Cotillo, San Martín
de Quevedo, San Lorenzo de Pujayo, etc.
Arquitectura prerrománica en la comarca del
Besaya

Además de las principales iglesias románicas,
debemos añadir aquí la existencia en la comarca del
Valle del Besaya de dos templos prerrománicos (posiblemente
del siglo X), de ese complejo y controvertido estilo mozárabe
o de repoblación. Nos referimos a San Román de Moroso
y Santa Leocadia de Helguera.
San Román de Moroso
Siguiendo una pista forestal de difícil acceso
motorizado que sale de Bostronizo (junto a Arenas de Iguña)
podremos llegar al templo de San Román de Moroso.
En un lugar idílico rodeado de robles y verdor
se nos aparece este sencillo e idílico templo prerrománico
del siglo X con su alta nave y cabecera más pequeña
con espadaña moderna.

Aunque hay algunas partes reconstruidas como el arco
triunfal y la puerta, el estado de conservación es muy bueno.
En concreto, se hallan en perfecto estado los modillones de rollos
decorados con cruces, estrellas y ruedas solares. Se ha especulado
con la posibilidad de que se tratara de la iglesia de un antiguo monasterio.
Santa Leocadia de Helguera

No muy lejos de San Román de Moroso está
la iglesia de Santa Leocadia de Helguera. De nuevo nos encontramos
con una construcción que hace de la sencillez todo un alarde
de armonía con una cabecera rectangular pequeña engarzada
con la nave de mayor tamaño. La cabecera está levantada
con grandes sillares perfectamente tallados.

También se han conservado numerosos modillones
de rollos, más el arco triunfal que a pesar de haberse modificado
la herradura para convertirlo en semicircular, parece que conserva
las dovelas originales.
