Guía del Románico en la Comarca de
Sarria
Introducción
La
Comarca de Sarria de sitúa al sur de la provincia de Lugo,
a unos 30 kilómetros de la capital y no lejos de las lindantes
tierras del Bierzo. Comarca de eminente carácter rural, se
compone en la actualidad, además de la propia villa de Sarria,
de los concellos de O Incio, Láncara, Paradela, Samos, Triacastela
y O Páramo, aglutinando un total aproximado de 25.000 habitantes
en un sinfín de poblaciones y aldeas.
Es precisamente ese carácter disperso de su población
el que, ya desde la Edad Media, motivó que proliferasen las
construcciones de pequeños templos parroquiales con el fin
de atender a sus numerosas feligresías, un hecho que, aún
en la actualidad y pese a la fiebre reconstructora del barroco gallego,
queda puesto de manifiesto en la considerable cantidad de edificios
románicos llegados a nuestros días.
Poblada desde tiempos remotos como demuestran las numerosas
manifestaciones castreñas halladas en la comarca, las tierras
de Sarria serían, durante los siglos de la dominación
romana, lugar de paso y parada en la calzada que unía Lucus
Augusti (Lugo) con Castro Dactonio (Monforte de Lemos), habiéndose
conservado evidencias de la existencia de, al menos, dos villas romanas
en los alrededores de la capital comarcal.
Tras una casi insignificante presencia musulmana en la
zona, a partir de finales del siglo VIII comienzan a aparecer documentadas
las primeras fundaciones de tipo monástico en el por aquel
entonces denominado Condado de Sarria, la mayoría de ellas
de escasa relevancia y carácter prácticamente vecinal
que acabarían por quedar bajo la influencia del gran centro
de poder de la comarca: el Monasterio de San Julián de Samos.
Otro de los principales motores socioeconómicos
de la Comarca de Sarria durante la Edad Media fue el auge de las peregrinaciones
a Santiago de Compostela, cuyo Camino principal cruzaba y cruza las
tierras sarrianas de este a oeste y que, sin duda, fue una de las
principales razones que justifican la enorme densidad de manifestaciones
románicas existentes en la comarca.
El románico en la Comarca de Sarria
Concello de Samos
Monasterio de San Julián de Samos
Por su historia, el edificio más relevante tanto
del concello homónimo como de toda la comarca es el Monasterio
de San Julián de Samos, una construcción que en la actualidad,
tras innumerables reformas, se presenta como una obra principalmente
barroca y neoclásica pero cuyos orígenes se remontan
a la Alta Edad Media.
Atribuida su fundación a San Martín de
Braga (finales del siglo VI), consta que fue renovado por San Fructuoso
en la centuria siguiente, siendo tomado por los sarracenos y rápidamente
reconquistado por el rey Fruela I hacia el año 760. Durante
los siglos del románico, y ya adaptada su comunidad monástica
a la Regla de San Benito, sería objeto de una gran ampliación
de la que, en la actualidad, apenas quedan vestigios.
El elemento románico más sobresaliente
de la Abadía de Samos es una puerta claustral románica
de dos arquivoltas sobre columnas rematadas en capiteles historiados
en cuyo tímpano aparece una cruz en forma de aspa superpuesta
a un clípeo circular, fórmula ornamental bastante recurrente
en el románico gallego y, muy especialmente, en el territorio
que nos ocupa.
Más
información del Monasterio
de San Julián de Samos
Concello de Sarria
El Salvador de Sarria
Situada en la villa capital municipal y comarcal, la
iglesia de Santiago es la única superviviente de las parroquias
románicas con que contaría Sarria, población
de notable relevancia desde la Edad al ser atravesada por la Ruta
Jacobea.
El templo, de clara cronología tardorrománica
y eminente carácter rural, consta de una única nave
rematada en un sencillo ábside semicircular sin apenas alardes
escultóricos, concentrándose por lo tanto su principal
interés en las dos portadas de ingreso.
La occidental, bajo un guardapolvo en resalte, despliega
tres arquivoltas apuntadas que apean sobre columnas acodilladas rematadas
en capiteles decorados con motivos vegetales de relieve muy plano.
Mucho más interesante pese a sus evidentes carencias
técnicas y artísticas es la puerta norte, cuyas arquivoltas,
también apuntadas y decoradas con puntas de diamante y pequeñas
perlas, enmarcan un curioso tímpano presidido por un ingenuo
Cristo en Majestad flanqueado por dos esquemáticos arbolillos
y otras tantas cruces patadas.
En la propia población de Sarria se conserva
el Convento de La Magdalena, edificio de orígenes medievales
pero profundamente remodelado durante los siglos del Gótico
y el Renacimiento.
Santiago de Barbadelo
A escasa distancia de Sarria y al pie mismo del Camino
de Santiago, la iglesia de Santiago de Barbadelo se levanta sobre
lo que fue un primitivo monasterio dúplice dependiente de Samos,
apareciendo incluso mencionado en el Códice Calixtino.
El actual templo parroquial, pese a sus desafortunadas
reformas dieciochescas en las que perdió su cabecera original,
es uno de los más interesantes de la provincia de Lugo debido
principalmente a unas particularidades arquitectónicas que
detallaremos a continuación.
Los restos románicos más apreciables de
la construcción se concentran en los muros norte y oeste, habiendo
sobrevivido también, aunque cegada y semioculta por un contrafuerte,
su portada sur, cuyo hastial sufrió un derrumbe en el que se
perdieron sus ventanales del cuerpo superior.
Al costado norte y bajo dos armónicas ventanas
se abre la portada lateral, de sencilla hechura a base de una arquivolta
bajo guardapolvo sogueado y tímpano liso que descansa sobre
dos columnas rematadas en capiteles zoomorfos, en los cuales, se adivinan
leones afrontados y serpientes enroscadas.
Más interesante aún es su portada occidental,
sobre un cuerpo en resalte en el que, bajo un guardapolvo ajedrezado,
voltean dos arquivoltas de medio punto sobre columnas culminadas en
capiteles de figuración zoomorfa y humana de compleja interpretación
dada la tosquedad de labra que caracteriza al granito.
El tímpano, también considerablemente degradado,
presenta cuatro piezas labradas; tres en el registro superior en el
que se advierte un personaje de brazos abiertos entre fórmulas
estrelladas; y una pentagonal a modo de dintel en el que anillos secantes
convergen en una cabecita de rasgos animalescos.
Sin embargo, el elemento que confiere verdadero carácter
a Santiago de Barbadelo es su torre campanario, embebida en el ángulo
noroccidental del conjunto y una de las escasas estructuras de esta
naturaleza conservadas en Galicia.
Presenta la particularidad de que, al interior, en lugar
de hurtar espacio a la nave con lo que sería el lógico
bloque cúbico de su cuerpo bajo, se yergue sobre un potente
pilar desde el que parten dos arcos de medio punto doblados hacia
los muros perimetrales, arcos que, sobre todo el orientado hacia la
cabecera, por su estrechez y dada la volumetría de sus capiteles,
genera la apariencia de ligera herradura por el marcado sobrepasamiento
de su rosca.
Santa María de Belante
Muy cerca de Barbadelo y también a escasos metros
de la Ruta Jacobea, la iglesia de Santa María de Belante vio,
al igual que la anterior, como su cabecera original sería reconstruida
en fechas tardías, quedando como testimonios principales de
de su pasado románico el cuerpo de naves y sus dos portadas.
La occidental, de gran amplitud, se compone de tres arquivoltas
de medio punto abrazadas por un guardapolvo animado con la tan recurrente
en entornos jacobeos decoración ajedrezada. Los capiteles,
también de gran tosquedad, presentan decoración vegetal
con la aparición de alguna licencia figurativa.
Más interesante, la portada lateral norte repite
el esquema de la anterior con una sola arquivolta, incluyendo la particularidad
de disponer un sencillo tímpano de decoración incisa
sostenido por dos graciosas mochetas compuestas por expresivas cabecitas
humanas.
Santa María de Corvelle
Pese a haber perdido su portada de los pies, que debió
ser magnífica, la iglesia de Santa María de Corvelle
es una de las mejor conservadas de la comarca. Presenta una única
nave rematada en un ábside semicircular articulado mediante
columnillas adosadas y un ventanal central de medio punto sobre columnas.
Amén de su interesante colección de canecillos,
algunos de ellos figurados, llama la atención su portada norte,
consistente en un vano de llamativa estrechez trasdosado por un guardapolvo
ajedrezado que abraza un tímpano liso sostenido sobre curiosísimas
mochetas zoomorfas.
San Salvador de Vilar de Sarria
Aunque bastante asfixiado por los mausoleos y tumbas
del cementerio contiguo, el ábside de la iglesia de San Salvador
de Sarria puede presumir de ser uno de los más completos del
territorio, habiendo llegado a nuestros días prácticamente
intacto.
Dividido en tres paños por columnas adosadas a
modo de contrafuertes rematadas en capiteles a la altura de la cornisa,
presenta en cada uno de ellos un ventanal de medio punto de roscas
ajedrezadas sobre columnas cilíndricas rematadas en capiteles
entre los que se adivinan motivos geométricos, vegetales e
incluso alguno zoomorfo. Completa la decoración cabecera una
gruesa línea de imposta ajedrezada a media altura.
Santa María de Albán
Al sur de Sarría e incluida dentro de la nómina
de posesiones del Monasterio de San Julián de Samos, la iglesia
de Santa María de Albán presenta la particularidad de
que, pese a ser de cronología tardía y contemporánea
a sus vecinas ya tratadas, fue concebida siguiendo un esquema de nave
única y cabecera cuadrangular, un recurso más propio
del románico primitivo.
Perfilada tan solo la portada norte, su ingreso más
interesante es el habilitado a los pies, de dos arquivoltas bajo la
omnipresente moldura ajedrezada, fórmula que tiene continuidad
en las impostas sobre los capiteles.
El tímpano, sostenido por esquemáticas
mochetas, despliega una decoración incisa a base de un cuadrilóbulo
en el que engarza un clípeo circular, elemento similar al existente
en la única puerta románica superviviente de la primitiva
abadía románica de Samos.
Otras iglesias románicas del Concello de Sarria
Como señalábamos anteriormente, la Comarca
de Sarria, sin duda por su eminente vocación jacobea, se caracteriza
por la enorme densidad de testimonios románicos conservados;
muchos de los cuales se reducen a pequeñas portadas, cabeceras
o ventanales que pudieron salvarse al ser reaprovechados durante las
reformas y remodelaciones barrocas que afectaron a un sinfín
de parroquias gallegas.
Así, templos como San Xulián de Chorente,
Santo André de Paradela o Santo Estevo de Lousadela apenas
conservan sus sencillas portadas románicas, que en el caso
de San Pedro de Froián, se complementa con un ventanal sobre
ella.
La encalada parroquia de San Fiz de Reimóndez
conserva casi íntegro su ábside semicircular, destacando
un ventanal central de ornamentación ajedrezada, motivo que
se repite en el vano absidial de San Vicente de Betote, donde, al
igual que en la citada de Albán, volvemos a encontrar una cabecera
de testero plano.
Más
información sobre Sarria
Concello de O Incio
San Pedro Fiz de Hospital do Incio
La iglesia de San Pedro Fiz de Hospital do Incio es una
de las construcciones románicas más sorprendentes de
la Galicia interior. En la actualidad desempeña la función
de parroquia del pequeño hábitat rural que lo circunda,
pero en sus orígenes, para los que hay que remontarse a finales
del siglo XII, no son sino los restos supervivientes de un complejo
hospitalario y asistencial de la Orden de San Juan de Jerusalén.
Parte de su atractivo viene dado porque, a diferencia
de la mayoría de construcciones altomedievales gallegas, erigidas
en piedra granítica, para Hospital do Incio fue empleado un
luminosísimo mármol blanco procedente de unas canteras
cercanas, las cuales, fueron explotadas ya desde época romana
para proveer de material, entre otros lugares, a la ciudad de Lucus
Augusti (Lugo).
La iglesia, cuyo campanario exento confiere aún
mayor pintoresquismo al conjunto monumental, presenta una única
nave rectangular que desemboca, tras tramo recto, en un elegante ábside
de planta pentagonal determinado por las cuatro columnillas angulares
adosadas.
Al exterior, tanto los muros laterales como el hastial
de los pies quedan condicionados por los potentes contrafuertes de
cuerpo superior escalonado que se adosan, centrándose el interés
en sus dos portadas de acceso.
La occidental, que aún conserva sus herrajes originales
en la puerta, despliega cuatro arquivoltas de medio punto aligeradas
a base de pequeños motivos florales. Descansan sus roscas en
esbeltas columnas acodilladas de basas ornamentales y capiteles vegetales.
Muy llamativa resulta la moldura zigzagueante que abraza y perfila
la portada desde el suelo hasta la clave, un recurso bastante residual
en el románico gallego. El tímpano blasonado que preside
el conjunto es un añadido posterior.
Protegida por un porche adosado, la portada sur repite
de manera más simplificada el esquema de la de poniente, aunque
en este caso el tímpano decorado con una cruz de Malta sí
es original.
Al interior, la sensación de rotundidad exterior
que los contrafuertes generan a los muros laterales se torna armonía
mediante las semicolumnas adosadas, solución concebida para
sustentar los fajones de refuerzo de una bóveda pétrea
que nunca llegaría a materializarse.
El espacio presbiterial queda dividido entre un tramo
recto delimitado por un arco triunfal y un fajón cabecero,
más el propio cascarón absidial, el cual, se articula
mediante nervios que, desde la clave, van a apear sobre cuatro medias
columnas entre las que se habilitan los ventanales.
San Cristovo da Cervela
Tras San Pedro Fiz de Hospital, el templo románico
mejor conservado del Concello de O Incio es el de San Pedro da Cervela,
edificio de una sola nave rematada en un profundo ábside de
dos tramos y testero recto en cuyo eje, abre una elegante ventana
de chambrana ajedrezada y una única arquivolta animada con
motivos florales.
Amén de los capiteles cabeceros y de la considerable
colección de canecillos originales conservados, la visión
más destacada del conjunto es su fachada occidental, dotada
de una portada de doble arquivolta presidida en su tímpano
por una cruz patada inscrita en un clípeo.
Sobre ella y bajo una espadaña de agudo piñón
triangular, se abre un hermoso aunque muy erosionado ventanal en el
que, de nuevo, encontramos la recurrente decoración ajerezada
en su guardapolvo y esquemáticos capiteles de temática
vegetal y zoomorfa.
Otras iglesias románicas del Concello de O
Incio
Parcialmente románica es la parroquia de San Vincenzo
de Rubián de Cima, donde sobresalen su ventana absidial, hoy
cegado, y su portada de los pies, cuyas arquivoltas apuntadas nos
anuncian ya un incipiente goticismo.
En un estado de ruina lamentable y reclamando a gritos
una restauración y puesta en valor se encuentra la iglesia
de San Mamede de Vilasouto, cuya portada, bajo un porche moderno,
conserva restos de policromía además de la reiterativa
decoración ajedrezada.
Concello da Paradela
San Facundo de Ribas de Miño
A pocos kilómetros de la Ruta Jacobea, el hoy
binomio iglesia y casa rectoral de San Facundo de Ribas de Miño
no son sino los restos de un antiguo monasterio benedictino fundado
hacia 1120 con clara vocación asistencial que, durante décadas,
sirvió de refugio a aquellos peregrinos que, llegados a Portomarín,
no podían pagar el impuesto de pontazgo para ingresar en la
población
Enclavado en un paraje de gran belleza, el templo actual
se aparta visiblemente del prototípico modelo tardorrománico
gallego de construcciones graníticas cuajadas de escultura
monumental, aproximándose más, al menos en su estética
y aparejo, a construcciones más orientales de la Ruta Jacobea,
como el propio monasterio de O Cebreiro o, incluso, templos de la
vertiente berciana.
Acertadamente restaurado y declarado Monumento Nacional
en 1982, sus elementos más interesantes son el ábside,
hoy liso aunque pueden apreciarse aún restos de una primitiva
articulación a base de columnas adosadas; y su portada lateral
sur, muy llamativa por el arcaísmo de sus formas.
Santa María de Ferreiros
Situada al mismo pie del Camino de Santiago y heredera
también de un antiguo monasterio dotado además de hospital
de peregrinos anejo, la hoy parroquia de Santa María de Ferreiros
vio como hacía finales del siglo XVIII fue trasladada piedra
a piedra al cercano lugar de Mirallos, desempeñando en la actualidad
la función de capilla cementerial.
De su primitiva obra románica tan solo ha llegado
a nuestros días su fachada occidental, en la cual, bajo una
espadaña barroca, sobrevive su original portada, conformada
por tres arquivoltas de medio punto que, bajo una chambrana ajedrezada,
descansan sobre columnas acodilladas rematadas en capiteles decorados.
El elemento más singular de la portada de Santa
María de Ferreiros es el tímpano, el cual, sustentado
por sendas mochetas figurativas, se aligera mediante dos pequeños
lóbulos gemelos de medio punto que se repite en varios templos
cercanos.
Otras iglesias románicas del Concello da Paradela
Muy similar a la portada de Santa María de Ferreiros
es la de la parroquia de San Lourenzo de Suar, con la diferencia de
que, en este caso, los lóbulos gemelos de su tímpano
aparecen tan solo insinuados, bien porque el motivo decorativo fuese
así concebido o bien porque, una vez perfilados, por la razón
que fuese, quedasen sin desbastar.
Otra portada de clara raigambre jacobea es la de Santa
María de Villaragunte, con su moldura ajedrezada a modo de
guardapolvo y su tímpano presidido por un bajorrelieve de una
cruz patada inscrita en un disco.
De Santa María de Castro de Rei de Lemos, antiguo
priorato benedictino dependiente de Montederramo, tan solo sobrevivió
a la profunda reforma barroca parte de su ábside semicircular,
articulado en varios paños mediante haces de columnas adosadas
y abierto en el central mediante un elegante ventanal de medio punto.
Restos románicos menos evidentes se conservan
en San Miguel de Randulfe, con su cabecera cuadrangular, y en Santa
Cristina de Paradela, dónde llama la atención una celosía
de antiquísimo aspecto empotrada en el hastial de los pies.
Concello de O Páramo
San Xoán de Friolfe
La iglesia de San Xoán de Friolfe, como tantas
otras dispersas por la geografía gallega, vio como parte de
su primitiva fábrica románica fue reconstruida durante
los siglos del Barroco, habiendo conservado aún así
dos interesantes portadas.
La orientada al norte, protegida por un pórtico
moderno, presenta una única arquivolta decorada con dientes
de sierra y rosetas en relieve que abraza un sencillo tímpano
presidido por una cruz de Malta inscrita en un cuadrado.
Mucho más interesante, la portada occidental despliega,
protegida por una chambrana ajedrezada de la más pura tradición
jacobea, dos arquivoltas de medio punto que, en el caso de la más
externa, presenta la particularidad de trazar nueve pequeños
lóbulos de medio punto a lo largo de su rosca.
En el tímpano, que como en el de la anteriormente
aludida iglesia de Santa María de Ferreiros presenta dos lobulillos
de medio punto en su base, preside la composición una cruz
patada en la que se inserta un motivo geométrico de posible
raigambre celta y que, entre otros lugares del entorno, se repite
en la portada románica conservada en el Monasterio de Samos.
Junto a ella y a cada uno de sus lados, completan la decoración
otras dos cruces patadas inscritas en clípeos.
Santo Estevo de Grallás
La misma suerte que su vecina parroquia de Friolfe corrió
la de Santo Estevo de Grallás, viendo como su primitiva cabecera
románica fue sustituida por una nueva de estética barroca,
habiendo conservado únicamente de su primitiva obra medieval
sus dos portadas.
Como en las ya descritas de Friolfe o Ferreiros, ambas
portadas repiten el recurso de aligerar sus tímpanos mediante
dos pequeños lóbulos gemelos de medio punto, decorándose
el espacio restante con cruces patadas inscritas en círculos
y rosetas vegetales de finísima traza.
San Salvador de Vileiriz
La iglesia románica mejor conservada del Concello
de O Páramo es, sin duda, la de San Salvador de Vileiriz, construcción
de una única nave cubierta a dos aguas que desemboca en una
cabecera cuadrangular en cuyo testero abre un bonito ventanal de medio
punto sobre columnas y capiteles ornamentales.
Las dos portadas, dispuestas en los muros sur y occidental
del templo, presentan una configuración bastante semejante
entre sí, con el recurrente guardapolvo ajedrezado, arquivoltas
perladas y tímpanos lisos; con la única diferencia de
que, mientras la meridional despliega una única rosca, la de
poniente dibuja dos.
Otras iglesias románicas del Concello de O
Páramo
De origen románico son también la muy remodelada
iglesia de San Vicente de Gondrame y la hoy lamentablemente arruinada
y literalmente comida por la vegetación de Santiago de Ribas
de Miño, entre cuyo amasijosde escombros se adivina la existencia
de una portada decorada con capiteles vegetales y zoomorfos.
(Autor del texto del artículo/colaborador
de ARTEGUIAS:
José Manuel Tomé)