Guía
del Románico en la Ribera Sacra (Ribeira Sacra) y el norte
de Orense
La Ribera o Ribeira
Sacra (en gallego) es una zona concreta del interior de Galicia
a caballo de las provincias de Orense y Lugo. Se corresponde principalmente
con el tramo final del Río Sil justo antes de fundir sus aguas
con el Miño. Dadas sus similares características históricas
y monumentales la denominación de Ribera Sacra se ha extendido
al tramo cercano del Río Miño.
Si todo el interior de Galicia
presenta una impresionante densidad de arquitectura románica,
La Ribeira Sacra presenta el aliciente añadido de ofrecer una
colección importante de monasterios medievales.
Estos cenobios son los herederos
de los asentamientos eremíticos altomedievales que desde el
siglo VI se vino realizando en la zona.
Ya en un documento de 1124
se cita la "ryboira sacrata" asignándola a la Ribera
del Sil, por la concentración de iglesias, monasterios y cuevas
de anacoretas que existían en el lugar.
En La Ribera - Ribeira Sacra hay 18 monasterios de origen medieval.
Muchos de ellos conservan gran parte o elementos dispersos de su pasado
románico. De ellos, algunos de los más importantes son:
San Pedro de Bembibre, Taboada
dos Freires, San Paio de Diomondi, Santo Estevo de Ribas de Miño,
Santa María de Pesqueiras, Montederramo, San Pedro de Rocas,
Ferreira de Pantón, San Paio de Abeleda, Santa Cristina de
Ribas de Sil y Santo Estevo de Ribas de Sil.
La Ribeira Sacra en Ourense
Monasterio de San Pedro de Rocas (Esgos, Orense)
Este monasterio nunca fue uno de los más importantes
de la Ribera Sacra, pero su interés se debe a que es el monasterio
más antiguo de la zona, y también de toda Galicia, como
testimonia una lápida conservada en el Museo Arqueológico
Provincial de Orense, y en la que se indica que cinco monjes lo recibieron
en herencia en la era 611 (año 573).
En su origen seguramente fuese un eremitorio familiar.
Es la única iglesia rupestre de la Ribera Sacra. Debido a la
ocupación musulmana fue abandonado, aunque se tiene constancia
de que en el siglo XI habitaba en él una comunidad de monjes
benedictinos. La iglesia es el único elemento románico
de todo el conjunto, que se compone de otras dependencias, en donde
se ubica un pequeño museo y un centro de interpretación.
El
templo actual fue construido entre los siglos XII y XIII, y está
excavado directamente en la roca. Tiene tres naves, la central más
ancha que las laterales, con sus correspondientes ábsides semicirculares.
Se accede por medio de tres arcos situados en la fachada del edificio.
Uno de los muros reaprovecha las antiguas capillas de la primitiva
iglesia. Los arcos que separan las naves descansan sobre columnas
con fustes y capiteles que han sido tallados en la propia roca. Estos
capiteles presentan una decoración de ajedrezado.
Las tres naves se cubren con una falsa bóveda
de cañón, y en el centro de la nave principal hay un
pequeño respiradero que simula una falsa cúpula con
linterna, y que permite la entrada de luz natural y de aire. En el
atrio de la iglesia hay varios enterramientos.
Monasterio de Santa María (Montederramo, Orense)
Fue un cenobio cisterciense fundado por Doña
Teresa (?-1130), hija de Alfonso VII (ca. 1037-1109), en el año
1124. Llegó a ser el monasterio más poderoso de toda
la zona, lo que propició muchas reformas a lo largo de su historia.
La configuración actual del edificio es del siglo XVI. La única
huella de su pasado románico es una pequeña ventana
situada en el muro sur de la iglesia, que apareció en la última
restauración.
Monasterio de San Pelayo (Abeleda, Orense)
La iglesia actual responde a una fundación del
siglo XII, aunque en el año 934 ya hay noticias documentales
de un cenobio en este lugar. El monasterio fue fundado por monjes
de la orden de San Agustín. En el siglo XIV se realizaron varias
reformas. La iglesia tiene planta de cruz latina, con una sola nave
de tres cuerpos separados por arcos de medio punto, un ábside
semicircular y en su momento tuvo una cubierta de madera. Todavía
pueden verse algunos capiteles románicos policromados, con
motivos figurativos que representan demonios y monstruos del averno.
También es interesante la portada que da acceso al cementerio,
realizada entre los siglos XII y XIV, con dos columnas en donde hay
unos relieves con las figuras de Pedro y Pablo, que sostienen un arco
apuntado con una sencilla arquivolta, que acoge un relieve del Pantocrátor
en el dintel. El conjunto se completa con un claustro del siglo XVI
y otras dependencias monásticas realizadas en época
moderna.
El cenobio sobrevivió al paso de los siglos,
en parte porque la iglesia se mantuvo abierto al culto. Tras la desamortización,
pasó a engrosar las propiedades de la Casa de Alba; y en la
actualidad pertenece al obispado de Orense. En la iglesia se mantuvo
el culto hasta 1972. Cuando se clausuró, comenzó un
dramático periodo de abandono, que ha dado lugar a la ruina
del edificio, siendo muy urgente su restauración. La cubierta
de madera de la iglesia se ha derrumbado, y se han expoliado los retablos
que había en su interior. En la cercana capilla de Soutelo
se encuentra la pila bautismal, que también es una obra del
siglo XIII. Recientemente la fundación sin ánimo de
lucro "O Sorriso de Daniel" ha limpiado el edificio de las
hierbas que estaban terminando con las piedras. Si no se realiza una
intervención urgente, en unos años esta joya del románico
habrá desaparecido.
Monasterio de Santa María (Junquera de Espadañedo
- Xunqueira de Espadañedo, Orense)
Fue uno de los monasterios cistercienses más grandes
y con mayor poder económico de toda la Ribera Sacra. Originalmente
estuvo bajo la protección de San Julián. Se fundó
hacia 1150 por los monjes agustinianos de Santa María de Montederramo.
En el año 1170 pasó a depender de la orden del Cister,
tal y como se indica en la inscripción que hay en el tímpano
de una de sus dos portadas románicas, y en el siglo XIII se
modificó su advocación. En esta época se construyó
la iglesia actual, que es el único elemento románico
que ha subsistido del cenobio.
La estructura del templo responde a una planta de tres
naves con tres ábsides semicirculares, el central más
ancho y alto que los laterales. Las naves se separan con pilares a
los que se adosan medias columnas en cada uno de sus frentes, y capiteles
sin apenas decoración, que sostienen arcos formeros de medio
punto. Las cubiertas son de madera, como es habitual en toda esta
zona. El interior obedece a la sobriedad que caracteriza a las iglesias
cistercienses.
La fachada es neoclásica, pero en los muros norte
y sur se conservan dos interesantes portadas románicas, en
una de las cuáles se sitúa la inscripción fundacional.
El conjunto se completa con un claustro renacentista,
y algunas dependencias de época posterior.
Más
información del Monasterio
de Xunqueira de Espadañedo
Serantes
No todo son
monasterios en la Ribera Sacra. Como dijimos, esta comarca está
repleta de buen románico. Santo Tomé de Serantes es
una buena iglesia rural.
Se trata de un edificio de una sola nave rematada en cabecera con
testero plano.
La fachada
occidental es de las más bellas del románico rural gallego.
La puerta
tiene tres arquivoltas muy apuntadas y guardapolvos vegetal. Por encima
el tejaroz es sostenido por arquillos sujetos por canecillos.
Por encima
un bello rosetón ilumina la nave. Está rodeado por dos
arquivoltas que apoyan sobre columnas geminadas la interior y sencillas
la exterior.
La Ribera Sacra en Lugo
Santo
Estevo de Ribas de Sil
El
Monasterio de de Santo
Estevo de Ribas de Sil
es otro de los importantes monasterios románicos de La Ribeira
Sacra y, posiblemente, el más conocido pues no hace mucho que ha sido
reconvertido en Parador de Turismo. Perteneció a la orden benedictina
y fue uno de los más poderosos de toda la zona.
La leyenda sitúa su fundación
en el siglo VI, aunque a primera noticia documental que existe es
del año 921. Una vez más, en su origen debió
ser un eremitorio. Las obras de la iglesia se iniciaron en el año
1183, tal y como consta en una inscripción situada en el fuste
de una columna de la cabecera.
A lo largo de su historia el edificio sufrió muchas
reformas, que casi acabaron con su pasado románico. De esta
época tan sólo se conserva parte del claustro de los
obispos y de la iglesia.
En efecto, Santo
Estevo conserva uno de los pocos claustros románicos (llamado
"de los Obispos") de toda Galicia, aunque con alteraciones,
como veremos.
El piso bajo
es el románico aunque con pesados contrafuertes con pináculos
añadidos que rompen su armonía. Las austeras arquerías
apoyan sobre parejas de columnas con capiteles de ornamento vegetal.
Por encima se construyo, a partir del siglo XVI, otra galería
gótico-renacentista con arcos carpaneles.
Este claustro fue levantado en honor a los nueve prelados
que acabaron aquí sus días, lo que convirtió
al monasterio en un lugar de peregrinación, para venerar las
reliquias de sus anillos. Se sitúa al norte de la iglesia,
con la que se comunica.
La iglesia fue construida a mediados del siglo XII. Tiene
tres amplias naves con tres ábsides semicirculares, siendo
los laterales más altos que el central. En este momento también
se sustituyeron las cubiertas de madera por las bóvedas actuales
y se añadieron los tres tramos de los pies.
Entre las naves central y norte del primer tramo es destacable
un precioso retablo pétreo románico de forma pentagonal con Cristo
y los doce Apóstoles bajo arquerías. Es muy posible que originalmente
fuese parte de un tímpano de portada.
A raíz de la desamortización, el Monasterio
de Santo Estevo de Ribas de Sil pasó a manos privadas, y estuvo abandonado
hasta que, a principios del siglo XXI, fue rehabilitado, adaptándolo
a un hotel integrado dentro de la red de Paradores de Turismo.
Más
información del Monasterio de Santo
Estevo de Ribas de Sil
Monasterio de Santa Cristina (Ribas de Sil, Lugo)
El monasterio benedictino de Santa Cristina, en Ribas
de Sil, seguramente tenga su origen seguramente en un eremitorio fundado
antes del siglo X, cuando se documenta por primera vez. Lo único
conservado de época románica es la iglesia y la portada
que daba acceso a las dependencias monásticas, que son de finales
del XII.
El templo tiene una nave única de cinco tramos,
delimitados por cuatro arcos diafragma de medio punto, con cruz latina
y tres ábsides semicirculares. Las cubiertas son de madera
a excepción del cimborrio, en donde hay una bóveda de
cañón. En el ábside norte se conserva un altar
original, con decoración geométrica. Destaca el gran
rosetón de su fachada, que ilumina el interior del templo.
Junto a la iglesia se adosa la torre campanario, una
obra realizada ya en una estética que evidencia las influencias
del primer gótico, y que fue usada como torre de vigilancia
y defensa.
La portada que daba acceso al monasterio se encuentra
a la izquierda de la fachada occidental de la iglesia. Es una estructura
con un arco de medio punto con cuatro lóbulos, enmarcado por
dovelas decoradas con formas vegetales. En el intradós hay
decoración figurativa que representa a dos pequeños
ángeles y un tetramorfos.
Más
información del Monasterio
de Santa Cristina de Ribas de Sil
Monasterio de San Vicente de Pombeiro (Pantón,
Lugo)
No se tiene certeza del origen ni de los fundadores de
este cenobio, que se creó en época altomedieval como
un monasterio dúplice, esto es, con una comunidad masculina
y otra femenina, algo que fue muy frecuente en esta zona entre los
siglos IX y XII. A raíz del Segundo Concilio de Letrán
(1139), poco a poco estas congregaciones fueron desapareciendo, convirtiéndose
en cenobios simples. La primera noticia documental de San Vicente
de Pombeiro es del año 935. En el 1108 la infanta doña
Urraca lo cedió a la orden benedictina.
Lo único que se ha conservado es la iglesia.
Es una construcción de finales del siglo XII o comienzos del
XIII, aunque es posible que su interior se reformase en el XV. Tiene
planta basilical con tres naves de cuatro tramos separados por pilares
de sección cuadrada, y tres ábsides semicirculares en
su cabecera. Hay tres portadas, una a los pies, y las otras dos situadas
en los lados norte y sur. En el interior se conserva un interesante
ciclo de pinturas al fresco realizado en torno a 1460. También
pueden verse algunos capiteles con decoración vegetal y geométrica
que conservan policromía.
Monasterio de Santa María (Pesqueiras, Lugo)
La iglesia de Santa María es el único resto
de un monasterio femenino de la orden de San Benito, y también
lo único que queda del pueblo de Pesqueiras, desaparecido a
consecuencia de la construcción del pantano de Belesar. Aunque
no se tiene constancia de la fecha de su fundación, a comienzos
del siglo XII se registran varias donaciones, y debió de ser
este momento el de máximo esplendor del cenobio, que en el
siglo XVI sería clausurado de forma definitiva.
El edificio actual se construyó a comienzos del
siglo XIII, y seguramente fuese realizado por el mismo taller de canteros
que acometió las obras de la cercana iglesia de San Juan de
Portomarín. Tiene una única nave, con un ábside,
y cubierta de madera. En el exterior se divide en dos tramos, separados
por contrafuertes. Lo más destacado es la portada que se abre
en el lado de la epístola, con dobles columnas que sostienen
un arco de medio punto y dos arquivoltas con decoración geométrica,
que acogen un tímpano liso.
En el interior hay un ciclo de pinturas al fresco del
siglo XV. También albergaba una pila bautismal prerrománica,
que fue robada hace unos años; y una talla de una virgen con
el niño seguramente realizada en la misma época en la
que se construyó la iglesia, y que ha desaparecido recientemente.
Monasterio de San Esteban (Ribas de Miño,
Lugo)
De este monasterio, del que se tienen noticias desde
el siglo X, tan sólo se ha conservado la iglesia. El edificio
actual es de comienzos del siglo XIII, y seguramente vino a sustituir
a uno anterior que se había quedado pequeño. Tiene un
volumen notable, con una única nave de cuatro tramos, presbiterio
y ábside semicircular. La nave se cubre con una estructura
de madera y una bóveda de medio cañón en el presbiterio.
Debido a la orografía, el ábside se encuentra excavado
en el terreno, en donde se creó un pasillo al aire libre, entre
la piedra y el edificio, que se sostiene por medio de dos arbotantes
apoyados en la piedra.
La fachada occidental se sitúa sobre una pequeña
cripta, un recurso que ya aparece en el Pórtico de la Gloria
de la catedral de Santiago, cuya solución técnica sin
duda conocía el equipo de canteros que ejecutó la obra.
Consta de dos portadas ciegas en los laterales y una central, sobre
la que se abre un gran rosetón de cerca de 4 metros de diámetro.
El acceso central tiene un arco de medio punto con ocho columnas,
cuatro a cada lado, que sostienen otras tantas arquivoltas. En la
inferior hay una representación de siete músicos con
sus respectivos instrumentos, un motivo que también está
presente en el Pórtico de la Gloria.
En los muros laterales hay unos contrafuertes, que se
articulan por medio de arcos de medio punto, bajo los cuales hay pequeñas
ventanas que permiten la iluminación del interior. En el muro
sur hay una segunda portada que comunica con el tercer tramo de la
nave, mucho más sencilla que la portada occidental.
Más
información del Monasterio
de Santo Estevo de Ribas de Miño
Monasterio de San Pelayo (Diomondi, Lugo)
En su origen, San Pelayo fue un monasterio benedictino
dúplice, del que tan sólo se ha conservado la iglesia.
Las primeras noticias que documentan este cenobio son del año
954. Originalmente se encontraba bajo la protección de San
Esteban, aunque en el siglo XII cambió su advocación.
Es en esta época cuando se construyó la iglesia actual.
Su estructura es la característica del románico
rural gallego: una sola nave, con un ábside semicircular, y
cubiertas de madera a dos aguas. La fachada occidental guarda mucha
relación con la de San Esteban de Ribas de Miño, y repite
el mismo modelo, aunque en este caso la parte superior no tiene ningún
rosetón. En el muro meridional hay otra pequeña portada,
más sencilla que la occidental.
Más
información de San
Pelayo de Diomondi
Monasterio de San Miguel (Eiré, Lugo)
Se trata de una fundación del siglo X, que tiene
su origen en una comunidad femenina. En el siglo XII vivía
en él una comunidad de monjas de la orden de San Benito. En
el siglo XIV se encontraba en manos de seglares que, en lugar de proteger
el monasterio, lo saquearon, dando pie a varios litigios. A finales
del XV el cenobio fue suprimido, lo que propició la perdida
de todas sus dependencias, a excepción de la iglesia.
El edificio actual es de finales del siglo XII. Tiene
una estructura de planta basilical, con una única nave. Destaca
la pequeña torre, que se levanta en la parte delantera, precediendo
al ábside y una sencilla.
En el interior hay una pequeña ventana geminada
monolítica, realizada en el siglo X, que pertenece al edificio
prerrománico. También se conserva la pila bautismal,
del siglo XIII, que presenta una decoración de sogas, castillos
y flores de lis.
Más
información del Monasterio
de San Miguel de Eiré
El monasterio de San Felices (Cangas, Lugo)
Su origen es incierto, la primera vez que se documenta
es en el año 1108. Siempre fue un monasterio muy modesto, y
apenas se tienen noticias documentales de él. Fue clausurado
en época temprana, a finales del siglo XV.
La iglesia tiene una sola nave, con una fachada
principal sencilla, en donde tan sólo destaca la portada, con
un pequeño arco apuntado y una arquivolta dentada, bajo la
cual hay un tímpano decorado con una cruz griega y unos relieves
que se han interpretado como representaciones del sol y la luna.
Monasterio de San Juan de la Cueva (Carballedo, Lugo)
San Xoan de Cova
De este antiguo monasterio de monjas benedictinas tan
sólo se ha conservado la iglesia. Es un edificio construido
a finales del siglo XII o principios del XIII, aunque la primera noticia
documental del monasterio se remonta al año 967. Originalmente
el edificio se encontraba mucho más abajo, en la orilla del
río Miño, pero debido a la construcción del embalse
de Los Peares, en el año 1952 tuvo que ser trasladado piedra
a piedra a su emplazamiento actual.
Su construcción es una de las tantas levantadas
por los discípulos del Maestro Mateo en la Ribera Sacra. La
iglesia es de planta rectangular, dividida en dos tramos separados
en el exterior con contrafuertes, y con un único ábside
precedido de un presbiterio. Se cubre con una estructura de madera
y tejas a dos aguas, y el presbiterio con una bóveda de cañón.
Merece a pena contemplar la variada iconografía de los canecillos
del alero del ábside, y que muestran influencias estilísticas
del Pórtico de la Gloria.
Monasterio de San Esteban de Chouzan (La Barrela,
Lugo)
San Esteban de Chouzan fue un monasterio femenino de
la orden de San Benito. La iglesia es un edificio del siglo XIII,
que también tuvo que ser trasladada, debido a la construcción
del mismo embalse. A pesar de que estaba declarada Monumento Histórico-Artístico,
cuando el edificio se movió, se suprimieron los brazos del
crucero y se realizaron varios añadidos. De época románica
tan sólo ha sobrevivido el presbiterio, de planta rectangular
y un ábside semicircular. En su interior se conservan pinturas
al fresco del siglo XV.
Monasterio de San Esteban de Atán (Pantón,
Lugo)
Es, junto con San Pedro de Rocas, de uno de los monasterios
más antiguos de toda la Ribera Sacra. Fue fundado en el año
747 por el obispo de Lugo. Tiene su origen en un pequeño eremitorio,
destruido tras la invasión musulmana, y reconstruido entre
los siglos XII y XIII. Fue en esta época cuando se construyó
la iglesia actual, que es lo único que queda de este antiguo
cenobio. Para su construcción se reaprovecharon algunos elementos
del edificio prerrománico primitivo, como las cuatro celosías
que se encuentran, una en la pared del arco triunfal, otra en el ábside
y las otras dos empotradas en la torre. También pueden corresponder
al primer edificio los restos de una escalera y de unos muros que
se encuentran en el cementerio que hay junto a la iglesia. En el interior
hay pinturas murales de época renacentista.
Monasterio
de Ferreira de Pantón
El Monasterio
de de Santa María de Ferreira de Pantón, una de
las joyas románicas de la Ribera Sacra, fue un monasterio de
fue de tipo familiar pasando ser femenino en 1175 cuando adoptan los
usos del Císter.
La iglesia, por su decoración abundante, donde destacan los
animales solos y en compañía belicosa con el hombre,
denota que la construcción debió ser anterior a su ingreso
en la orden cisterciense que difícilmente habría permitido
tales "excesos decorativos"
Además
de este aspecto, es la equilibrada estructura de volúmenes
del ábside la que realza su belleza.
En efecto,
la grácil cabecera de la iglesia del antiguo Monasterio de
Ferreira de Pantón muestra grandes ventanas con arquivoltas
molduradas que iluminan la nave y entre ellas columnas que alcanzan
el alero, partiendo de un alto rebanco.
Más
información del Monasterio
de Santa María de Ferreira de Pantón
Monasterio de San Salvador de Asma, (Chantada, Lugo)
Originalmente también fue un monasterio dúplice,
fundado en el siglo IX. En torno al siglo XII la comunidad acogió
la regla de San Benito y recibió la protección de la
realeza, logrando acumular bastante poder en la zona. Su momento de
esplendor debió de ser a mediados del siglo XII. A finales
del XV se anexionó al monasterio de San Benito de Valladolid.
Del primitivo conjunto monástico se ha conservado
la iglesia, que funciona como parroquia, y algunas dependencias monásticas,
aunque estas últimas se encuentran arruinadas. El templo presenta
la estructura característica del románico rural gallego,
con una nave, presbiterio, ábside semicircular y cubiertas
de madera.
El monasterio de San Xillao de Lobios (Sober, Lugo)
La iglesia es lo único que queda de un antiguo
monasterio de monjas benedictinas, ubicado en el municipio de Sober,
en donde también pueden verse otras dos iglesias románicas:
Santa María de Proendos y San Vicente de Pinol.
La iglesia de San Xillao de Lobios es lo único
que ha sobrevivido del antiguo cenobio. Es un edificio del siglo XIII,
de nave única, en donde lo más destacado es su portada,
con unos interesantes capiteles decorados con formas vegetales.
(Autor del texto del artículo/colaborador
de ARTEGUIAS:
Víctor López Lorente)