Fachada
de las Platerías de la Catedral de Santiago de Compostela
Introducción
La fachada de las Platerías se encuentra en el
costado meridional de la catedral compostelana. Su nombre alude a
los numerosos talleres de orfebres que tenían sus talleres
en el entorno de la plaza.
Gelmírez fue arzobispo de la diócesis (ca.
1068-1140), y uno de los mayores impulsores del templo compostelano.
En la crónica de la Historia Compostelana (ca. 1100-1140),
escrita por clérigos franceses, se relata como mandó
construir un primer palacio episcopal cerca de la fachada de Platerías.
La Fachada de las Platerías y
el Codex Calixtinus
El Codex Calixtinus (ca. 1145-1160), escrito por Aymeric
Picaud, es una fuente de inestimable valor para conocer la Catedral
en su momento de máximo esplendor, y para el estudio de las
peregrinaciones durante la Edad Media.
Es una guía para la peregrinación a Santiago
desde Francia, dividida en diferentes capítulos. En el noveno,
se describe con una enorme minuciosidad el templo compostelano.
La portada de las Platerías cobra especial relevancia,
pues, de las tres, es la única que se conserva contemporánea
al Codex Calixtinus, y de su descripción se deduce que a mediados
del siglo XII ya estaba terminada, y en líneas generales responde
a como la vio el autor del Codex.
Las tres fachadas de la Catedral de Santiago
La Puerta Francígena era la que se encontraba
en la fachada norte del transepto, conocida en la actualidad como
la de la Azabachería.
Disponía de un programa bíblico protagonizado
por un gran programa teológico de la Caída del hombre
por el pecado y de la Promesa de redención por parte de Dios.
Cuando fue desmontada en el siglo XVII muchas de sus
piezas pasaron a otros lugares, conservándose en la actualidad
en diferentes lugares como el Museo de la Catedral, y varios espacios
de la Fachada de las Platerías:
- El Frontispicio
- Las Jambas
- Los contrafuertes
Por últimas investigaciones, la Puerta del
Obradoiro existió antes de su sustitución por el
Pórtico de la Gloria y estuvo dedicada a la Transfiguración
del Señor en el Monte Tabor.
Por último, tenemos la protagonista de este artículo:
La Fachada o Puerta de las Platerías,
El programa original se complementaba con el de la Puerta
Francígena, es decir, mostraba el Cumplimiento de la Promesa
de Redención: la Encarnación de Jesús, su Vida
pública - Ministerio y la Pasión.
Recordemos que sobre este programa original, se añadieron
un gran número de piezas de la Puerta Francígena. Por
ello presenta esa imagen abigarrada y desordenada temáticamente.
Descripción de la fachada de las Platerías
en su estado actual
Se trata de una portada de extraordinario valor artístico,
dado que de las tres originales con las que contó el templo
-el Obradoiro, Azabacherías y Platerías-, es la única
que no ha tenido grandes alteraciones, si bien ha sufrido algunas
mutilaciones e incorporaciones de elementos procedentes, en su mayoría,
de la desaparecida portada norte y también de la desaparecida
Puerta de la Transfiguración que se hallaba en la fachada occidental
antes de sus sustitución por el Pórtico de la Gloria
del Taller del Maestro Mateo.
La fachada se estructura en torno a dos niveles. En el
inferior encontramos dos vanos de acceso con arcos de medio punto,
en lugar de uno o tres, como es habitual.
Los tímpanos se encuentran ricamente decorados.
En el de la derecha se identifica la Adoración de los Magos
y escenas de la Pasión como el Prendimiento, la Flagelación
y la Coronación de Espinas, mientras que en el de la izquierda
hay fragmentos de las Tentaciones de Jesús donde aparece el
demonio con diferentes morfologías.
Por encima de las portadas, se abren otros dos vanos
de medio punto, con ventanas que permiten iluminar el interior, enmarcadas
por arquivoltas. Éste sector es obra del taller del Maestro
mateo en la segunda mitad del siglo XII.
Entre los dos niveles se encuentra un friso de figuras
esculpidas con gran maestría.
Los maestros
No conocemos el nombre ni el número exacto de
maestros que dirigieron las obras de estas tres puertas citadas.
No obstante, los especialistas que han trabajado minuciosamente
analizando la iconografía y el estilo de esa enorme colección
de esculturas han identificado varios maestros o talleres en la Fachada
de las Platerías.
Probablemente, de todo este conjunto de relieves, sólo
una pequeña parte es original de las Platerías. Pertenecerían
al llamado Taller del Maestro de las Tentaciones o de Conques.
Luego, tendríamos otros relieves procedentes de
la Puerta Francígena que a su vez pertenecerían a otros
tres talleres distintos:
- Maestro de la Puerta Francígena (Antes conocido
como El Maestro de las Platerías)
- Maestro de la Puerta del Cordero de San Isidoro de
León
- Maestro de la Traición
Sabemos que en el año 1101 Pedro, obispo de Pamplona,
realizó una donación de bienes al llamado Maestro Esteban.
En este documento se menciona que Esteban había trabajado en
la Catedral de Santiago.
El documento cobra especial relevancia, dada la escasez
de nombres de artistas con los que contamos en este periodo, y es
una muestra singular de la protección y el aprecio que consiguieron
gozar algunos arquitectos por parte de los promotores de las obras.
Aunque se desconoce el trabajo que realizó el
maestro Esteban en Pamplona, algunos autores, como Gómez Moreno,
lo identificaron con el que se llamaba Maestro de las Platerías
(actualmente Maestro de la Puerta Francígena) aunque otros,
como Joaquín Yarza, defienden que esta atribución resulta
difícil, debido sobre todo a la fecha del documento.
Dejamos para el final una serie de esculturas muy interesantes
y que para Don Manuel Castiñeiras proceden de la Puerta oeste
o de la Transfiguración. Para este catedrático, sería
uno de los alumnos aventajados del Maestro de Platerías.
(Autor del texto del artículo de
ARTEGUIAS:
Víctor López Lorente y David de la Garma)