Arte
Románico en Suiza
Introducción
El
arte románico en Suiza es en gran medida heredero
de las corrientes artísticas de sus países vecinos
como Alemania, Francia, Austria e Italia por sus circunstancias
históricas y geográficas. El primer cristianismo
en territorio Helvético surge durante los siglos IV y V
siendo el monumento conservado más antiguo el Baptisterio
de Riva San Vitale del siglo VII. Este edificio se encuentra dentro
del llamado Cantón del Tesino, al sur de Suiza, en la frontera
con Italia.
De esta zona proceden algunas de las iglesias más destacables
del románico suizo, herederas del románico lombardo.
Estas pequeñas iglesias localizadas las laderas de las
montañosas se las conoce como iglesias "granero".
Construidas en cantería se disponen en nave única
rematada en presbiterio y torre cuadrada anexa. Ejemplos a destacar
son: San Víctor en Muralto, San Pedro de Biasca y la más
interesante: San Nicolás de Giornico.
San
Nicolás de Giornico
La iglesia
que nos ocupa fue fundada en 1210 como pequeño priorato
a cargo de por abadía Benedictina de San Benigno de Fruttaria
en el Piamonte Italiano. A partir del siglo XII se comenzaron
a crear las llamadas "estaciones monásticas"
dentro de las regiones más escarpadas del valle de Levantina.
Por motivos aún desconocidos la importancia de este priorato
cayó en el siglo XV, privándonos de conocer las
dependencias abaciales de este pequeño monasterio.
La rigurosidad
del estilo románico utilizado por los benedictinos viene
dado por la geometría en el espacio compartimentándolo
la iglesia en tres: la nave rectangular, un pequeño presbiterio
y el ábside.
Al exterior
la portada se cobija entre dos altas lesenas rematadas en arco
de medio punto ciego, lo cual crea un juego dinámico de
luces y sombras. El acceso se realiza bajo arco de medio punto
con tímpano y dintel sin decoración que apoyan en
jambas lisas con volutas salientes a ambos lados. A lo largo del
paramento exterior, a excepción del presbiterio, la iglesia
de San Nicolás nos muestra sus arquillos ciegos culminados
en lesenas, elemento definitorio del románico lombardo.
El muro de
mediodía cuenta con otra portada dispuesta de similar manera
a la principal en la cual se distinguen dos cabezas humanas sujetando
el arquitrabe. En el ángulo norte encontramos el campanario,
de planta cuadrada se divide en cuatro plantas definidas por ventanales
geminados y sin abandonar los arquillos ciegos sobre los mismos.
Al interior
la nave única se remata con ábside semicircular
con bóveda de horno, al que se sube por dos escaleras laterales.
Bajo el altar se dispone la cripta accesible gracias a escalones
de piedra. Esconde un pequeño espacio de tres naves divididas
por ocho columnas donde apoyan bóvedas de crucería
.El ábside de la cripta es igualmente circular alineándose
con el altar principal. Sin embargo esta iglesia nos depara sorpresas
como la escultura figurada en capiteles y jambas donde se representan
figuras zoomorfas de fieras fantásticas tan comunes en
el imaginario románico.
Procedente
de la antigua Basílica de San Miguel encontramos a los
pies de la nave la Pila Bautismal. De forma Hexagonal se compartimenta
con columnillas adosadas acogiendo en los espacios resultantes
relieves zoomorficos que asemejan leones.
Catedral
de Basilea
La invasión
Húngara llevada a cabo en esta zona de los Alpes en el
917 destruyó lo que fue la antigua iglesia carolingia.
Advocada a San Galo, primer misionero de la región, en
el año 1019 el emperador Enrique II y su esposa Cunegunda
dotaron a Basilea de una suntuosa Catedral la cual contaba con
un frontal de oro conservado hoy en París.
En 1185 se
produjo un incendio por el que el edificio fue sustituido, empleando
en el nuevo, arcos apuntados en sus abovedamientos. Actualmente
la catedral tiene planta cruciforme culminada a sus pies con dos
altas torres a modo de Westwerk.
Abadía
de Payerne
La reina Berta,
Hija de Buchardo, duque de Suabia, y de Reginlinde, se casó
en 922 con Rodolfo II, rey de la Alta Borgoña. A su muerte,
en 937, se encargó de la regencia en nombre de su hijo
Conrado. Posteriormente, se casó con Hugo, rey de Italia.
Al morir éste en 947, volvió a residir en Borgoña.
Sus donativos permitieron la construcción del priorato
y abadía de Payerne, donde fue enterrada por su hija Adelaida
antes del 8 de abril del 961. El abad cluniacense Abbott Mayol,
dirigió las obras de la primera iglesia de tres naves,
sin embargo la inclusión de Payerne en el monasterio de
Cluny en el 960 da lugar a una iglesia abacial de mayores dimensiones
edificada bajo los cánones imperantes.
A partir del
año 1030 comienza a desarrollarse una serie de iglesias
herederas de Cluny de sólida sillería proyectadas
con tres naves, anchos transeptos con torres, girolas con, capillas
radiales o ábsides escalonados, pilares compuestos con
capiteles de follaje y figuras grotescas, bóvedas de cañón
con grueso fajones en la nave central, bóvedas de arista
en las laterales, y portadas de arquivoltas esculpidas. A este
grupo de iglesias pertenece la abadía de Payerne pues se
remataba en cinco ábsides abiertos a la nave por un transepto
único que daba paso a las naves central y laterales. Éstas
se cubrían con bóveda de cañón la
central y de arista las laterales. Son destacables los capiteles
figurados que dan paso a la cabecera ya que se distinguen claramente
dos grupos: Los más altos siguen la línea de Cluny
III y el románico pleno, sin embargo existe un grupo de
nueve capiteles con formas arcaizante e iconografía difícilmente
reconocible.
(Autora del artículo/colaboradora
de ARTEGUIAS:
Ana Belén Fernández)