El Arte
Mudéjar en la comarca de Tarazona y el Moncayo y en Campo
de Borja
Las
comarcas de Tarazona - el Moncayo y Campo de Borja ocupan la esquina
occidental de la provincia de Zaragoza, situadas a modo de cuña
entre Soria y Navarra.
Como
es preceptivo en el panorama patrimonial del territorio zaragozano,
en estas comarcas abundan las iglesias con importantes restos mudéjares,
algunos medievales, muchos ya del siglo XVI.
En
estas iglesias solemos encontrar cabeceras mudéjares, en
algún caso excepcional -como en la notabilísima Catedral
de Tarazona- un cimborrio y un claustro espectaculares, pero lo
más habitual son las torres campanario de este estilo.
El Mudéjar en la comarca de
Tarazona y el Moncayo
Dos
son los hitos que dan personalidad a la comarca de Tarazona y El
Moncayo: el monte homónimo y la monumental e histórica
capital comarcal: Tarazona.
En efecto, Tarazona es una de las más importantes y hermosas
ciudades de la provincia de Zaragoza. Debido a su abundancia de
agua, tuvo población desde época celtíbera
y romana (denominada, por entonces "Turiaso").
Tras la
dominación árabe fue reconquistada por Alfonso I el
Batallador en 1119. De tan dilatada historia, la ciudad de Tarazona
destila por sus calles un aire medieval y más concretamente,
mudéjar.
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"Los monumentos de Tarazona"
La
iglesia de La Magdalena de Tarazona
La iglesia
de la Magdalena de Tarazona es uno de los templos románicos
que se construyeron tras la reconquista. Fue la primitiva catedral
y de esos tiempos perdura la cabecera de triple ábside y
parte de las naves.
La esbeltísima
torre de los pies se levantó en estilo mudéjar durante
el siglo XIV mediante la superposición de los dos primeros
cuerpos de ladrillo sobre el basamento románico. El primero
tiene decoración de frisos de esquinillas, zigzags, etc.
y el segundo, ajimeces redondos o apuntados según las caras
y estrechos vanos agudos.
El último
cuerpo superior se añadió posteriormente a mitad del
siglo XVI y n é prevalecen los relieves con forma de aspas,
rombos así como ladrillos al tresbolillo.
La
Catedral de Tarazona
La Catedral
de Tarazona se comenzó a construir en el siglo XII y fue
consagrada en 1232 como uno de los templos del gótico francés
más puros de Aragón.
Fue, en gran medida, destruida
dos siglos después por Pedro I el Cruel en la guerra "de
los Pedros" entre Castilla y Aragón.
A
partir del siglo XIV, la catedral se renovó, apareciendo
el estilo mudéjar que afectó a la conclusión
de las naves, las capillas perimetrales, las fachadas exteriores,
el cimborrio y la torre.
En general, la catedral
turiasonense es un templo gótico (cabecera y naves) pero
el cimborrio y el campanario son mudéjares y la parte central
del crucero es renacentista.
También es mudéjar
el soberbio claustro que se construyó en el costado meridional
del templo catedralicio.
Campanario
La torre fue construida
entre 1491 y 1496, siendo rematada con el último cuerpo en
1588. Es de imponente
presencia y gran altura. Su decoración se resuelve a base
de gran número de frisos de esquinillas y rombos así
como troneras para las campanas de medio punto.
En resumen, este campanario
no sólo es de lo mejor de Tarazona sino de todo el mudéjar
español.
Cimborrio
El cimborrio supone la obra mudéjar más
tardía del conjunto catedralicio pues las obras se iniciaron
en 1543 con proyecto de Juan Lucas "Botero" el Viejo,
autor de los cimborrios de las catedrales de Teruel y Zaragoza.
La obra fue finalizada por su hijo, resultando este
cimborrio más airoso, esbelto y espectacular que el turolense
y el zaragozano.
Consta de cuatro cuerpos superpuestos de planta decreciente
lo que resulta en un conjunto espigado y ascensional. El remate
en linterna está ocupado por la capilla de Nuestra Señora
del Cimborrio.
Entre los motivos decorativos mudéjares más
destacados tenemos los "encajes" de ladrillos salientes
al tresbolillo y las placas romboidales de cerámica verde.
El claustro
Las interminables y delicadas obras de restauración
de la catedral turiasonense durante tres décadas también
han permitido la recuperación de una de las obras más
importantes del mudéjar tardío de la provincia de
Zaragoza: el claustro mudéjar de la Seo de Tarazona.
Lo primero que llama la atención es la generosa
longitud de las pandas que forman el cuadrado exterior del patio.
Estas galerías de abovedan con crucería estrellada
tardogótica.
La comunicación entre el patio y cada galería
se practica mediante cinco arcos apuntados entre contrafuertes escarpados
con decoración de encaje de ladrillos.
Lo más valioso son las celosías de yeso
que cobijan los pequeños cuadrados y arcos de medio punto
interiores. Son de una delicadeza mayúscula y tiene la particularidad
de que sus siluetas y trazados son completamente distintos entre
sí.
Otro de los alicientes de la visita a este claustro
es la panorámica que se tiene del cimborrio y del campanario.
Iglesia de San Francisco de Tarazona
Situada en el corazón de la ciudad de Tarazona,
la iglesia de San Francisco (antiguo convento franciscano) conserva
parte de la estructura mudéjar de los siglos XV y XVI.
Muy vistosa es la cabecera de planta poligonal y fábrica
de ladrillo, animada mediante frisos de esquinillas, retículas
de rombos y en tresbolillo.
Palacio Episcopal de Tarazona
Junto a la iglesia de La Magdalena tenemos el Palacio
Episcopal, obra de los siglos XIV, XV y XVI.
Aunque es gran medida es un edifico básicamente
gótico y renacentista se conservan partes mudéjares
como ciertos muros, óculos y algún elemento interior
como el alfarje del Salón de los Retratos.
Otras construcciones mudéjares
en la comarca de Campo de Tarazona
El resto de la comarca de Tarazona y Moncayo no es
pródiga en restos mudéjares de gran importancia, aunque
hay que citar un apreciable conjunto de torres ya bastante modernas
como las de las iglesias de Alcalá de Moncayo, Litago
y especialmente la de Vera de Moncayo. Todas ellas tienen
un primer cuerpo prismático de piedra sobre el que se alza
el cuerpo de campanas de ladrillo de planta poligonal.
La de Vera de Moncayo es la más significativa
gracias a que su cuerpo de campanas poligonal está dividido
en tres altos tramos que, a su vez, están decorados con cerámica
de colores blanco, verde, azul y manganeso.
El Mudéjar en Campo de Borja
Comarca vitivinícola y aceitera, el de Campo
de Borja es un pequeño territorio zaragozano que limita
con las comarcas de Tarazona, Aranda, Valdejalón, Ribera
Alta del Ebro y Cinco Villas, además con la Comunidad Foral
de Navarra por el norte.
Su capital es la ciudad que da nombre a la comarca:
Borja, donde encontraremos parte del mejor mudéjar
de la zona.
También nos ocuparemos de algunos otros monumentos
como Santa María de la Huerta de Magallón,
las iglesias parroquiales de Alberite de San Juan y Fuendejalón.
Borja.
Parroquial Santa María
La
iglesia parroquial de Santa María de Borja (ex-colegiata)
es el resultado de un conglomerado de diferentes épocas.
La nave se remodeló
en el siglo XVIII.
Por ello, nos interesan
aquí especialmente las torres, pues tiene dos, aunque la
meridional es la más valiosa por su origen medieval. Dicho
campanario es atractivo y esbeltísimo, por superposición
de cuerpos de diferentes épocas y estilos, aunque lo principal
es de los siglos XIII-XIV.
El basamento es románico
de piedra, para continuar los siguientes dos cuerpos con fábrica
ya mudéjar de ladrillo al estilo de los alminares califales
con caja de escaleras cubierta por aproximación de hiladas.
La decoración exterior
es muy contenida en este campanario de Borja. Los muros lisos sólo
se animan mediante grandes arcos murales apuntados que cobijan otros
menores, algunos frisos de esquinillas y troneras de arco de herradura.
El último cuerpo
de campanas es muy posterior, ya de época moderna.
Del edificio del siglo XIV construido como templo-fortaleza
ha sobrevivido un tramo del andito en la fachada principal comunicado
con el exterior mediante cuatro arcos apuntados muy sobrios.
La parroquial de Santa María
de Borja también conserva un claustro mudéjar muy
alterado.
Magallón.
Santa María de Huerta
Las
hermosas ruinas mudéjares del antiguo convento de dominicos
de Magallón nos hacen imaginar lo que debió ser el
prototipo de iglesia mudéjar aragonesa.
Aunque en ruinas, se aprecia
que tenía una sola nave con capillas entre los contrafuertes
y una cabecera de planta poligonal cubierta con bóveda de
crucería sencilla. Ésta es lo único que sobrevive
con cierta integridad.
Exteriormente son hermosos
sus vanos agudos entre frisos de sebka (repetición de pequeños
arcos polilobulados que forman una red que se asemeja a los rombos)
y rombos propiamente dichos. En el interior, las ventanas del ábside
tienen yeserías caladas ornadas con palmetas.
Alberite de San Juan. Iglesia de La Asunción
La iglesia de Alberite de San Juan con la advocación
moderna de La Asunción (antes estaba dedicada a San Juan)
es una construcción básicamente de dos fases: una
del siglo XIV correspondiente a la cabecera y otra más moderna
en la que se finalizó la nave.
A nosotros nos interesa especialmente el bonito ábside
de planta hemipoligonal completamente edificado con ladrillos, salvo
parte del basamento hecho de sillares pétreos.
En cada cara de esta cabecera se abre un ventanal con
arco apuntado recercado de ladrillos. Los dos más al norte
conservan tracerías góticas.
Más abajo, existen paneles decorativos sencillos
pero muy efectistas a base de dos bandas de esquinillas entre las
que se colocó una arquería mural mixtilínea
que crea una incipiente sebka.
Fuendejalón. Iglesia de San Juan Bautista
La iglesia de San Juan Bautista de Fuendejalón
fue construido a finales del siglo XVI. En una inscripción
del ábside aparece la fecha de 1597.
El campanario mudéjar muestra los aires renacentistas
de la época tan tardía en que está edificado,
motivo por el que los vanos son de medio punto y la decoración
de raigambre andalusí se limita a pequeñas franjas
de ladrillos en esquinilla y al tresbolillo.
También hay que reseñar tres bandas de
cerámica con dibujo de zigzag blanco sobre fondo azul.
Tierga. Iglesia de San Juan Bautista
Aunque pertenece a la Comarca de Aranda, no podemos
dejar de mencionar, por su cercanía a Campo de Borja y por
su plasticidad, la torre de la iglesia de Tierga.
En efecto, el campanario de la iglesia parroquial de
San Juan Bautista de Tierga es uno de los más hermosos del
mudéjar tardío -finales del siglo XVI- de la provincia
de Zaragoza.
A ello contribuye su altura y esbeltez, su decoración
mural abigarrada pero al mismo tiempo elegante y a su situación
entre callejas estrechas del pueblo que la hacen sobresalir como
un faro en medio del entramado urbano.
El primer cuerpo es de mampostería con sillares
en las esquinas, para continuar con varios más ya completamente
de ladrillo. Además de arcos murales y vanos para las troneras
de medio punto, la decoración se centra en figuras geométricas
resaltadas de ladrillo: rombos, hexágonos, cruces y aspas.