Castillos
de Málaga
Alcazaba
de Málaga
La Alcazaba de Málaga
es el castillo más importante de la provincia de Málaga.
La vasta Alcazaba de Málaga
fue construida entre los siglos VIII y XI. A la entrada hay un teatro
romano parcialmente excavado pero lo más significativo son
los objetos fenicios, romanos y árabes que allí se han
encontrado, correspondientes a las sucesivas etapas, y que están
expuestos en el museo arqueológico.
La Alcazaba es una edificación
nazarí construida sobre la roca. Es la obra militar musulmana
más importante conservada en España, donde se unen las
necesidades defensivas y la serena belleza de sus estancias y jardines
interiores. Para llegar a la parte más elevada, donde habitaba
el cadí de la ciudad, era necesario atravesar desde el interior
de la ciudad tres recintos concéntricos amurallados y alargados
y ocho puertas fortificadas, dos de ellas en recodo, que daban seguridad
a sus habitantes: reyes y gobernadores pero también gentes
del arrabal de intramuros. Son importantes elementos defensivos las
torres albarranas con saeteras y las murallas almenadas. Desde los
balcones del palacio nazarí se puede observar una panorámica
excepcional de la bahía.
En
la construcción de la Alcazaba se emplearon materiales de acarreo,
en general piedra caliza, y se reutilizaron piezas del anexo teatro
romano, como columnas y capiteles. Como la piedra caliza, extraída
de canteras próximas al mar, se descomponía fácilmente,
las torres y los muros han sido reconstruidos varias veces, antes
de la reconquista de Málaga por los reyes católicos,
con mampostería, y también después.
Destacan la puerta principal
y la Puerta de las Columnas, así como el Arco del Cristo, que
es un pasadizo en recodo abierto en el interior de una torre; el arco
de la entrada; la Torre de la Vela, donde se instaló una campana
después de la conquista de la ciudad; la Puerta de los Arcos
y la Torre del Tinel. Por otro lado, en la parte central del recinto
se hallan los "Cuartos de Granada", donde vivían
los reyes y gobernadores y que son de inspiración granadina
y, en la parte más oriental, la Torre del Homenaje, de planta
casi cuadrada, obra del siglo XIV. Se construyó una vivienda
en su parte alta, con salas y patio. De la escalera de subida no quedan
huellas.
Castillo
de Gibralfaro
El castillo de Gibralfaro,
del siglo XIV, se encuentra también en la ciudad de Málaga.
Está situado en la parte más alta de la colina de 130
metros de altura donde se encuentra también la alcazaba de
Málaga. El castillo de Gibralfaro y la alcazaba de Málaga
están unidos por una doble fila de murallas rampantes llamada
coracha.
El castillo de Gibralfaro
es una potente fortaleza con doble recinto, que antiguamente contenía
aljibes con los que poder mantener a una guarnición de 5.000
hombres. Está construido sobre un antiguo recinto fenicio que
también contenía un faro que da nombre al cerro. El
castillo, después de ser restaurado, se encuentra en buen estado
de conservación. Fue objeto de un fuerte asedio por parte de
los Reyes Católicos durante todo el verano de 1487. Tras el
asedio, Fernando el Católico lo tomó como residencia,
mientras que Isabel de Castilla optó por vivir en la ciudad.
Desde el castillo se pueden observar unas magníficas vistas
de la ciudad de Málaga, de algunos montes de la cordillera
del Atlas (en África), y del Estrecho de Gibraltar.
Alcazaba
de Antequera
La Alcazaba de Antequera fue
construida en el siglo XIII sobre una colina, concretamente en el
solar de un fuerte romano. Declarado Monumento Nacional, destaca su
torre del homenaje. Es posible rodear las murallas entrando por el
Arco de los Gigantes, que es del siglo XVI. La parte mejor conservada
de la muralla ofrece sorpresas al visitante: desde la torre del Papabellotas
se obtienen magníficas vistas de la ciudad de Antequera.
Castillo
de Sohail, Fuengirola
En Fuengirola encontramos
el Castillo de Sohail, uno de los más fotogénicos castillos
de Málaga, levantado a mediados del siglo X por Abderramán
III y prácticamente destruido durante la reconquista cristiana.
Ahora está totalmente rehabilitado y alberga un auditorio de
música.
El recinto está construido
en planta poligonal y posee varios accesos. Está compuesto
por varias torres altas y estrechas, situadas en los ángulos,
una torre que se sitúa en el centro del edificio y que alcanza
una mayor altura y otra torre que destaca por sus almenas. Aquí
también se utilizó la mampostería, así
como el tapial y la sillería como procedimientos en la construcción.
En la provincia de Málaga
hay más de un centenar de castillos. Otras fortificaciones
importantes son las siguientes. Teba, con su Castillo de
la Estrella enclavado en una larga y extensa colina desde la que
se divisa el municipio y su entorno. Alcaucín y su Castillo
de Zalia; Alfarnatejo y su Castillo de Sabar; Alhaurín
el Grande con su Castillo de Fahala; En Almogía
son dos los castillos: el de Almogía y el de Santi Petri; Alozaina
con su castillo de origen musulmán; Ardales y su Castillo
de Turón sobre el cerro escarpado al pie del que se levanta
el municipio; Arenas con su Castillo de Benthomiz; Benadalid
y su viejo castillo árabe en cuyo interior está el cementerio
del pueblo; Benahavís y su Castillo de Montemayor.
Cañete la Real y su castillo árabe; Cartajima
con su castillo medieval a las afueras del municipio; Casarabonela
y su castillo de origen musulmán; Casares con una fortaleza
árabe; Comares y su castillo del que aún conserva
dos torreones; Cuevas del Becerro y los vestigios de un castillo
medieval en el cerro llamado del Castillón; Frigiliana
y su Castillo de Lizar; Ojén y las ruinas de
lo que se conoce como Castillo de Solís; y, para terminar,
Sedella con las ruinas de lo que un día fue fortaleza.
En Marbella hay restos de su castillo árabe del siglo
XI. En Estepona hay ruinas de las murallas de un castillo del
siglo XV y ruinas del castillo del Nicio. En Manilva podemos
contemplar el Castillo de la Duquesa, también conocido
como el Castillo de Sabinillas, que fue construido en tiempos
de Carlos III para defender la costa de los ataques piratas.
El Castillo de Bentomiz, en
Arenas, es una fortaleza musulmana, con sus vistas impresionantes
sobre la Costa del sol Oriental de Málaga y todo el interior
de la comarca de la Axarquía. El pueblo de Álora cuenta
con un castillo árabe en ruinas que le rinde homenaje y está
muy cerca de la famosa Garganta del Chorro.